Ir¨¢n puede flexibilizar sus condiciones para la liberaci¨®n de los rehenes
Ir¨¢n estudia desde ayer la respuesta de Estados Unidos a las condiciones fijadas por el Parlamento iran¨ª para liberar a los 52 rehenes norteamericanos, y existen indicios que hacen pensar que puede flexibilizar su postura. Abdelkarim Gheraieb, embajador de Argelia en Teher¨¢n, regres¨® ayer por la ma?ana a la capital iran¨ª con el texto de la respuesta norteamericana, tras haber participado en Argel en las negociaciones norteamericano-argelinas, en las que estuvo presente Warren Christopher, subsecretario de Estado. Aunque todav¨ªa no se conoce la contestaci¨®n iran¨ª a la respuesta norteamericana, hay indicios de que la receptividad de Ir¨¢n sobre este asunto es en estos momentos elevada.
Uno de los 52 rehenes norteamericanos, Bruce Laingen, de 57 a?os, encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Teher¨¢n, convers¨® ayer con periodistas norteamericanos y neg¨® que ¨¦l personalmente estuviera participando en las negociaciones para la puesta en libertad de los 52 cautivos. El hecho de que Laingen hablara telef¨®nicamente con la Prensa de Estados Unidos y el contenido mismo de sus declaraciones revelan cierto grado de apertura por parte de las autoridades iran¨ªes.Laingen y otros dos norteamericanos m¨¢s permanecen, desde el comienzo de la crisis de los rehenes, en un piso ¨¢tico dentro de la sede del Ministerio iran¨ª de Asuntos Exteriores. All¨ª tienen autorizaci¨®n para hablar, semanalmente cinco minutos, por tel¨¦fono con sus familias, y las declaraciones a la Prensa norteamericana se valoran en Teher¨¢n como algo ins¨®lito.
Otro indicio de la receptividad iran¨ª hacia el tema de los rehenes vino dado por el ayatollah Bejeshti, m¨¢ximo responsable de la justicia iran¨ª y l¨ªder del partido de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, que en una conferencia de Prensa afirm¨® ayer en Teher¨¢n que la actitud observada por Estados Unidos en las negociaciones constituye un buen comienzo, si bien agreg¨® luego que no ten¨ªa seguridad de que Washington vaya a aceptar exactamente las cuatro condiciones. Bejeshti, uno de los hombres m¨¢s poderosos de la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n, a?adi¨® que corresponde al Parlamento iran¨ª decidir si es posible que la aceptaci¨®n parcial norteamericana de las condiciones de Ir¨¢n surta efectos sobre la suerte de los rehenes.
La admisi¨®n completa de cada una de las condiciones podr¨ªa llevar aparejada la liberaci¨®n proporcional, por grupos, de los rehenes.
Las palabras del ayatollah Bejeshti, seg¨²n los observadores, dejan traslucir una actitud mucho m¨¢s flexible por parte de las autoridades iran¨ªes.
Palme, mediador
Por otro lado, ayer se conoci¨® en las Naciones Unidas que el ex primer ministro socialdem¨®crata sueco, Olof Palme, iba a intervenir en la mediaci¨®n del conflicto que enfrenta a Irak e Ir¨¢n. Esta labor mediadora le ha sido confiada por el secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim. Palme trat¨® de evitar la palabra ?mediaci¨®n?, y dijo que su trabajo consist¨ªa en estudiar cu¨¢les son las ?condiciones de paz en este conflicto?.
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