Un recuento imposible
Establecer la cuant¨ªa aproximada de los robos de arte sacro cometidos en Espa?a en las ¨²ltimas d¨¦cadas parece casi imposible. Sin embargo, los expertos hablan de varios miles de millones de pesetas.En los ¨²ltimos a?os, y especialmente a partir de 1977, se han recrudecido los asaltos de este tipo, sobre todo en la mitad norte de la Pen¨ªnsula. En el a?o citado se cometieron, entre otros, los important¨ªsimos robos de la catedral de Murcia, de la c¨¢mara santa de la catedral de Oviedo y el de la catedral de Burgos. Sin embargo, el a?o definitivo de los traficante, fraudulentos ha sido, hasta ahora, 1979, v, muy concretamente, el mes de noviembre, en el que se produjo una verdadera oleada de robos, entre los que merece destacarse el del retablo, ¨²nico en el mundo, de la iglesia de San Miguel de Aralar (Navarra).
Posteriormente se han cometido otros robos importantes, entre ellos, el de la catedral de Roda de Is¨¢bena (Huesca), en diciembre de 1979.
Ante este estado de cosas, la Administraci¨®n, a finales de 1979, pidi¨® a todos los obispos que los objetos de arte valiosos de dif¨ªcil custodia fueran depositados provisionalmente en los museos diocesanos, y anunci¨® la posible incautaci¨®n temporal de obras de arte propiedad de la Iglesia, cuando hubiera peligro de robo o expolio, en virtud de la ley de 1933. Recientemente, la Iglesia y el Estado han, llegado a un acuerdo para proteger el patrimonio que queda bajo jurisdicci¨®n eclesi¨¢stica. Seg¨²n este acuerdo, el Estado reconoce la funci¨®n primordial de culto de estos bienes y se decide a acometer conjuntamente la realizaci¨®n de un inventario de los bienes art¨ªsticos y documentales en poder de la Iglesia.
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