Estados Unidos resalt¨® la violaci¨®n de derechos humanos en la URSS

Viene de primera p¨¢gina

En la entrada se mezclaron m¨¢s de un centenar de informadores y otros tantos invitados y seguidores de la CSCE, entre los que no faltaron los disidentes del Este.

Griffin Bell present¨® su intervenci¨®n en tres fases, todas ellas bien articuladas y ornadas con citas pol¨ªticas y literarias con menciones a Jefferson, Lincoln, Tolstoi, Arist¨®teles y Voltaire, entre otros. Su pre¨¢mbulo fue conciliador (para amortiguar el ep¨ªlogo) y en ¨¦l subray¨® el deseo de Estados Unido9i de que se mantenga y progrese el esp¨ªritu de Helsinki. Hizo aqu¨ª alusiones a los esfuerzos realizados por su pa¨ªs y las naciones occidentales, y posteriormente se felicit¨® de las iniciativas que en el plano de las comunicaciones y de la reunificaci¨®n familiar hab¨ªan realizado los Gobiernos de Ruman¨ªa, Checoslovaquia, Polonia, Hungr¨ªa, Bulgaria y Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, refiri¨¦ndose tambi¨¦n a ciertos progresos en el aspecto de la libertad religiosa y felicit¨¢ndose del mantenimiento del estado actual de Berl¨ªn.

Contin¨²an las acusaciones norteamericanas contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica

Despu¨¦s de esta introducci¨®n lleg¨® la tormenta. El embajador se?al¨® que la invasi¨®n militar de Afganist¨¢n por la URSS hab¨ªa producido una enorme sombra sobre el proceso de la distensi¨®n. Record¨® que las tropas sovi¨¦ticas permanecen en este territorio y que esta crisis s¨®lo tendr¨¢ soluci¨®n con la salida definitiva de los efectivos militares sovi¨¦ticos. Posteriormente critic¨® los impedimentos que la URSS ha impuesto a las emisiones de radio con sus interferencias, la reducci¨®n de permisos sovi¨¦ticos de salida a los jud¨ªos residentes en su pa¨ªs y la decisi¨®n de Alemania Oriental de haber impuesto en las ¨²ltimas semanas dificultades para la libre circulaci¨®n de personas.

A partir de aqu¨ª, Bell aument¨® sus calificativos y habl¨® de brutal represi¨®n de los derechos humanos en la URSS, citando numerosos casos de disidentes, de seguidores del Acta de Helsinki, con sus respectivas condenas y mencionando palabras como ?deportaci¨®n, encarcelamiento, falsas acusaciones de espionaje?, etc¨¦tera. La larga lista hizo subir la atenci¨®n en la sala, y las c¨¢maras y los focos de la Prensa gr¨¢fica se dirigieron hacia el estrado de la delegaci¨®n sovi¨¦tica, que, impasible, sigui¨® inm¨®vil toda la alocuci¨®n de Bell, que concluy¨® diciendo que su pa¨ªs ven¨ªa a Madrid con esp¨ªritu constructivo y con la esperanza de que se mejoren las medidas de confianza y las relaciones entre los pueblos.

Calumnias, seg¨²n Mosc¨²

Inmediatamente despu¨¦s de este discurso, Le¨®nidas llichev, viceministro y jefe de la delegaci¨®n de la URSS, declar¨® a EL PAIS que el discurso de Bell estaba plagado de mentiras y de calumnias y que hab¨ªa sido dedicado ampliamente a los temas de los derechos humanos, ?porque Estados Unidos no quiere hablar de la paz?. Ilichev ,dijo que Washington no quiere buenas relaciones entre la URSS y los dem¨¢s pa¨ªses europeos y que lo ¨²nico que desea es imponer sus armas en el territorio de Europa occidental.

Tras Bell subi¨® a la tribuna el representante de Checoslovaquia, el viceministro Jaroslav Knizke, quien, en t¨¦rminos similares a su predecesor h¨²ngaro, rechaz¨® las acusaciones sobre Afganist¨¢n diciendo que estos hechos han sido falseados. Asimismo calific¨® de injerencia en asuntos internos las alusiones a los derechos humanos, y acus¨®, al igual que Hungr¨ªa, a la OTAN de practicar el rearme con citas directas a los misiles de medio alcance americanos. Con anterioridad, la Rep¨²blica Federal de Alemania habl¨® de la unificaci¨®n alemana; Malta, de su nuevo status de pa¨ªs neutral; Suiza y Suecia, con moderaci¨®n, pero tambi¨¦n de Afganist¨¢n; Luxemburgo, como re presentante de la CEE, pidiendo el reconocimiento por el Este de la Comunidad en el plano econ¨®mico, y Gran Breta?a, entre otros, con un duro discurso poniendo en entredicho la neces?dad de dialogar en este momento entre el Este y el Oeste.

Nueva prepuesta de orden del d¨ªa

Por ¨²ltimo, hay que se?alar que, anoche, Austria, Suecia, Chipre, Yugoslavia y Malta presentaron una nueva propuesta oficial de orden del d¨ªa, que fue sometida a discusi¨®n -por la URSS y los pa¨ªses occidentales, y en la que se incluye en una declaraci¨®n del presidente, y no en el texto del documento, la garant¨ªa de continuidad de la conferencia y la separaci¨®n de los debates sobre desarme y distensi¨®n fuera de los relativos al cumplimiento del Acta de Helsinki, que se sit¨²an en cuatro semanas. Tambi¨¦n entra en la agenda la cuesti¨®n del Mediterr¨¢neo.