La justicia contra "Le Monde"

( ... ) ?Qu¨¦ puede pasar por la cabeza de un Peyrefitte cuando decide pedir a los jueces que juzguen c¨®mo son tratados los jueces en los art¨ªculos de Le Monde? ?Miente cuando dice que no ha recibido ¨®rdenes de Giscard? No es seguro, de ninguna forma. Sin duda ha solicitado luz verde. ( ... )Antes, Alain Peyrefitte no ten¨ªa prisa en renir con Le Monde. Como escritor, se preocupaba de su reputaci¨®n literaria; como acad¨¦mico, cre¨ªa poder encontrar c¨®mplices entre aquellos directores que.aspiraban a un cargo en la Academia; como gaullista, negaba servir a los intereses de cierta derecha. Sin duda, las cr¨®nicas judiciales eran cada d¨ªa m¨¢s acerbas, sin duda, a su alrededor algunos altos funcionarios de la magistratura se indignaban al verse tan poco defendidos por su ministro, pero Peyrefitte estimaba que Jacques Fauvet era un hombre de buena compa?¨ªa y que sabr¨ªa convencerle para dominar las turbulencias inoportunas que no pod¨ªan m¨¢s que perjudicar la reputaci¨®n de Le Monde. En fin, y sobre todo, Giscard nunca hab¨ªa evocado la oportunidad o la eventualidad de atacar a Le Monde.

Todo cambi¨® con el asunto de los diamantes. Se sabe que el esc¨¢ndalo en el El¨ªseo no fueron las revelaciones que public¨® Le Canard Enchain¨¦, sino que Le Monde las reprodujese, dramatiz¨¢ndolas.