El desastre del sector pesquero

Sin duda alguna, el escepticismo es la t¨®nica general del sector pesquero espa?ol, sea vasco, gallego, andaluz o levantino. (...) La pesca ha sido, en los ¨²ltimos diez a?os, un sector en crisis permanente, al carecer de una pol¨ªtica general definitoria de objetivos y prioridades. El nomadeo de la propia Subsecretar¨ªa de Pesca, que pas¨® del Ministerio de Comercio al de Transportes y Comunicaciones, para recientemente ser integrada (no sabemos si definitivamente) en el Ministerio de Agricultura, ilustra a la perfecci¨®n el desconcierto y la inestabilidad del sector. La pesca depende hoy todav¨ªa en sus competencias de ocho departamentos ministeriales, y no parece que su articulaci¨®n en un ¨²nico organigrama administrativo sea para ma?ana. ( ... )La falta de coordinaci¨®n existente entre departamentos ministeriales, que por un lado aceptaban la reducci¨®n de licencias en el Gran Sol, y por otro manten¨ªan la libertad de importaci¨®n de pescado europto, sirvi¨® para colocar a las flotas gallega y vascongada en una situaci¨®n pr¨®xima a la quiebra. Las detenciones de pesqueros en aguas del Sahara, cuando no el asalto por piratas ?polisarios?, las multas disparatadas recientemente aprobadas por Mauritania o las severas sanciones previstas por la Administraci¨®n portuguesa, han puesto a los pescadores del Sur con la soga al cuello. Por si fuera poco, en caladeros lejanos y ex¨®ticos (Argentina, Chile o... las Seychelles), la rentabilidad de nuestra flota resulta m¨¢s que discutible. ( ... )

(...) Es necesario que el Gobierno se tome en serio este sector, del que dependen, directa o indirectamente, 900.000 personas. Hasta ahora, la pol¨ªtica de pesca ha sido coyuntural, contradictoria, inarm¨®nica e improvisada.

23 de noviembre