La descentralizaci¨®n de la informaci¨®n, primer paso para la eficacia del autogobierno

El papel de la informaci¨®n en el proceso de transformaci¨®n del Estado y en la actividad de las comunidades aut¨®nomas fue debatido ayer tarde en el marco del segundo congreso organizado por el Centro de Investigaci¨®n y T¨¦cnicas Pol¨ªticas (Citep) sobre el Estado de las autonom¨ªas. Pierre Renaut y Jean Mernier, de la Oficina de Inform¨¢tica Regional (ORI) de B¨¦lgica, abordaron el tema desde la perspectiva de la inform¨¢tica, mientras Juan Luis Cebri¨¢n, director de EL PAIS, y Jos¨¦ Lluis Balbin , ex director del programa La clave, de Televisi¨®n Espa?ola, se centraron sobre cuestiones relativas a los medios de comunicaci¨®n social.

Jean Mernier situ¨® en la base de los procesos auton¨®micos la existencia de unos sistemas de informaci¨®n descentralizados, capaces de suministrar datos suficientes que permitan una adecuada planificaci¨®n de los recursos de la comunidad afectada.Para Mernier, la informaci¨®n es al sector p¨²blico lo que las materias primas son a la industria; es decir, constituye el material con el que se trabaja. Disponer de informaci¨®n suficiente condiciona la capacidad de actuaci¨®n y es imposible una autonom¨ªa real, una autonom¨ªa con capacidad de decisi¨®n econ¨®mica, si se carece de datos rigurosos que orienten la toma de decisiones.

En concreto, Mernier reclama para la efectividad de los autogobiernos regionales que se reconozca a las autoridades aut¨®nomas capacidad para crear sus propios sistemas de inform¨¢tica, transferencias a los entes regionales de sistemas de informaci¨®n paralelos a las transferencias de competencias, y asegurar la eficacia de los sistemas de inform¨¢tica mediante la remoci¨®n por parte del Estado de los obst¨¢culos legales, de modo que sea posible evitar los tradicionales modelos burocratizados de la selecci¨®n del personal cualificado que elabora la informaci¨®n. Pierre Renaut habl¨® a continuaci¨®n sobre cuestiones puramente metodol¨®gicas de los sistemas de informaci¨®n.

Prensa y televisi¨®n

Juan Luis Cebri¨¢n, antes de analizar la Prensa como poder independiente dentro de un Estado auton¨®mico, se refiri¨® al desarrollo del proceso espa?ol y al comportamiento de la clase pol¨ªtica y de los medios de comunicaci¨®n social. La confusi¨®n auton¨®mica reinante la consider¨® fruto del desconocimiento que los pol¨ªticos tienen de la materia, de la mala comprensi¨®n de los casos vasco y catal¨¢n y del miedo al t¨¦rmino federalismo ante lo que este t¨¦rmino pudiera sugerir en los cuarteles. Se parti¨®, seg¨²n ¨¦l, de la base de que no pod¨ªa haber privilegios cuando se deb¨ªa haber partido de la constataci¨®n del poder pol¨ªtico existente en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco.Consider¨® especialmente grave y un exponente del grado de cinismo de toda la. clase pol¨ªtica el que para resolver la cuesti¨®n andaluza se haya llegado a burlar la Constituci¨®n. Se?al¨®, por otra parte, que la Prensa tampoco contribuy¨® a aclarar el proceso, porque su grado de confusi¨®n no ha sido menor al de los pol¨ªticos.

La Prensa espa?ola es, seg¨²n Cebri¨¢n, ?de lo m¨¢s local y centralista y estructuralmente conservadora, incluso en las comunidades aut¨®nomas, salvo la excepci¨®n de Egin. Toda la informaci¨®n -vista la estructura de los medios de comunicaci¨®n social tanto en Prensa. como en radio y televisi¨®n- est¨¢, salvo peque?as excepciones, al servicio del poder?.

?Esta situaci¨®n no se resuelve con la mera existencia de las comunidades aut¨®nomas, porque los medios de informaci¨®n locales son m¨¢s influenciables por el poder aut¨®nomo, dado que el control es m¨¢s pr¨®ximo?, dijo Juan Luis Cebri¨¢n.

Jos¨¦ Luis Balb¨ªn centr¨® su intervenci¨®n en la transformaci¨®n que deber¨ªa sufrir Televisi¨®n Espa?ola para adecuarse al nuevo Estado. Ante todo, indic¨® la inconveniencia de multiplicar en las comunidades aut¨®nomas el ?modelo gubernamental? existente. Tambi¨¦n cuestion¨® la necesidad de privatizar la televisi¨®n.

?No acabo de ver claro que la iniciativa privada sea la que garantice mejor el derecho a la informaci¨®n que asiste a los ciudadanos, y dudo tambi¨¦n que sea la que mejor informe?, dijo Balb¨ªn. En su opini¨®n, carece de fundamento el recurso habitual de los partidarios de la privatizaci¨®n de la televisi¨®n, al ejemplo de la Televisi¨®n Espa?ola actual, que, en su opini¨®n, constituye uno de los pocos residuos que quedan del franquismo. ?No es que sea una televisi¨®n gubernamental, que ya es malo, sino que es una televisi¨®n de partido, y a veces lo es nada m¨¢s que de un sector del partido gobernante?, dijo.

Balb¨ªn se mostr¨® partidario, en principio, de una televisi¨®n institucional, que no est¨¦ s¨®lo en manos de los pol¨ªticos. El control de la televisi¨®n ha de ser compartido, en su opini¨®n, por los partidos, por el Gobierno, por la universidad, por las academias y por asociaciones de intereses diversos. Por eso afirm¨® que el actual estatuto de RTVE no puede ser considerado satisfactorio.