Derrota del Gobierno

Discrepamos del secretario general de UCD, seg¨²n el cual el ganador ha sido la abstenci¨®n, y tambi¨¦n discrepamos de los que piensan que esa abstenci¨®n tan elevada y el car¨¢cter parcial de la elecci¨®n impiden obtener alguna conclusi¨®n de validez general. Pueden haber sido razones estrictamente locales las que han quitado votos al PSA, pero no creemos que ese sea el caso en cuanto al resto.El propio se?or Calvo Ortega reconoce que el electorado de UCD no ha votado. Efectivamente, la abstenci¨®n ha jugado contra UCD; en primer lugar, porque normalmente el electorado de centro es el que con m¨¢s facilidad se retrae de las urnas; en segundo lugar, porque carece l¨®gicamente de las esperanzas que en cambio puede alimentar el que est¨¢ en la oposici¨®n, y en tercer lugar, porqu¨¦ es el que m¨¢s directamente sufre las consecuencias de la notoria debilidad del poder p¨²blico. Por esta ¨²ltima raz¨®n se explica que parte de sus votos haya ido a las posiciones m¨¢s definidamente derechistas de Alianza Popular.

?Triunfo de la izquierda? Nosotros dir¨ªamos: derrota del Gobierno. Una derrota cuyas causas, repetimos, no est¨¢n exclusiva ni quiz¨¢ principalmente en el error del 28 de febrero, sino que tienen caracter¨ªsticas generales: aquellas a las que-venimos aludiendo al repetir un d¨ªa y otro la misma machacona petici¨®n a nuestros gobernantes: que gobiernen. Lo cual implica: ir a los problemas reales del pa¨ªs; ir con autoridad y con energ¨ªa, y por ¨²ltimo, comunicar esa sensaci¨®n de autoridad y de energ¨ªa mediante una pol¨ªtica de puertas abiertas, en que los dirigentes, y en primer lugar el presidente, se hagan ver y o¨ªr.

29 de noviembre