Sainete alcoyano

El Alcoyano ha aportado al f¨²tbol una filosof¨ªa. Tener ?m¨¢s moral que el Alcoyano? es una manera de ser. Pero esa f¨®rmula de la moral tiene en Valencia una vertiente distinta. All¨ª se es ?m¨¢s duro que el Alcoyano?. Quiz¨¢ por aquella eliminatoria copera en la que el Alcoyano se las hizo pasar moradas al Valencia, que entonces era bronco y copero.El Alcoyano, que no ha perdido su presencia aunque est¨¦ en Tercera Divisi¨®n, adem¨¢s de figurar en la ¨¦pica futbol¨ªstica, ahora ha entrado en el terreno del sainete gracias a Armando Santacr¨¦u, que acaba de editar M¨¢s duro que el AIcoyano, o un penalti bien colocado. Como se ver¨¢ por la disyuntiva, el sainete est¨¢ inmerso en el m¨¢s puro tipismo del teatro vern¨¢culo valenciano (El alcalde de Fabara o el virgo de Visenteta, Las chicas del entresuelo, o un forastero de Madrid), pero desconozco en estos instantes qu¨¦ grado de escatolog¨ªa hay en la dureza alcoyanista. Pero alguna habr¨¢, seguro.

Al Alcoyano le sali¨® la hoja roja de sus librillos de papel de fumar hace a?os y es como un jubilado. Lo mismo que el Bar?a ha reivindicado a Helenio Herrera, la Federaci¨®n deber¨ªa hacer lo posible para que no quedaran s¨®lo en historia el Alcoyano, el Arenas de Guecho o el Real Uni¨®n de Ir¨²n. Puesto que con las finuras presentes cada d¨ªa el p¨²blico se aburre m¨¢s, quiz¨¢ va siendo el momento de recurrir a los raciales. Para ir al f¨²tbol de hoy todos los domingos, hay que tener, exactamente, la moral del Alcoyano.