El Ej¨¦rcito polaco, decidido a representar un papel estabilizador
Las autoridades polacas no han utilizado a¨²n todos sus recursos en la actual crisis, opinan los expertos occidentales, que subrayan que el Ej¨¦rcito se mantiene a la expectativa desde los acontecimientos del pasado verano. Seg¨²n las cifras citadas en Occidente, el Ej¨¦rcito de Polonia, formado por unos 320.000 hombres, es el segundo en importancia en el seno del Pacto de Varsovia. El grueso de estas fuerzas lo constituyen quince divisiones de su ej¨¦rcito de tierra, unos 225.000 hombres. Solamente las llamadas fuerzas de maniobra, 150.000 soldados, est¨¢n integradas en el mando. del Pacto de Varsovia.
El ej¨¦rcito de tierra est¨¢ apoyado por 3.400 carros de combate, la marina de guerra por 112 buques de tipo ligero la mayor parte. La aviaci¨®n tiene entre 680 y 750 aparatos.Las opiniones se dividen en cuanto a la calidad de este material. Desde hace tiempo, los sovi¨¦ticos son remisos a suministrar su mejor equipo a un ej¨¦rcito en el que no tienen una confianza absoluta. Los polacos tienen la imagen de parientes pobres respecto a los otros aliados.
En los ¨²ltimos a?os se hizo un esfuerzo, sin que sea posible conocer su amplitud, ni saber si se trata de un programa sistem¨¢tico o medidas paulatinas, destinadas a calmar la impaciencia de algunos j¨®venes oficiales desvinculados de las t¨¦cnicas de la guerra moderna y condenados a usar un material obsoleto.
Este Ej¨¦rcito, llamado ?popular?, naci¨® de la fusi¨®n de dos corrientes en la lucha armada contra la ocupaci¨®n nazi: la Guardia Nacional, formada en la resistencia, y el Ej¨¦rcito polaco, fundado en territorio sovi¨¦tico. Se define como ?eslab¨®n importante del poder popular?.
Despu¨¦s de adquirir sus t¨ªtulos de gloria en la fraternidad de armas con el Ej¨¦rcito Rojo sovi¨¦tico fue llamado, antes del fin de la guerra, para ejercer responsabilidades civiles y militares: preparar las tierras de labor en desuso, poner en marcha la explotaci¨®n de las grandes fundiciones y acondicionar los territorios del oeste y del norte.
Recientemente, en el curso del catastr¨®fico invierno de 1978-1979, el Ej¨¦rcito intervino para despejar las carreteras y destruir las barreras de hielo que hac¨ªan peligrar los Puentes.
En 1956, despu¨¦s de los des¨®rdenes de Puznan, mientras los carros rusos estaban a cincuenta kil¨®metros de Varsovia y Gomulka amenazaba a Jruschov, el Ej¨¦rcito polaco se puso en estado de alerta Sus jefes hicieron saber que no permitir¨ªan la entrada del Ej¨¦rcito sovi¨¦tico.
Contra los huelguistas
Catorce a?os m¨¢s tarde, el Ej¨¦rcito intervino contra los huelguistas de Gdansk. Es lo que dice la historia reciente. Pero esta tesis comienza a ser desechada por testigos que afirman que fueron unidades especiales de la polic¨ªa a quienes se las visti¨® con el uniforme militar.
En todo caso, en 1976, durante los disturbios de Ursus y Radom, las tropas no aparecieron en ning¨²n momento.
En 1980 aparece como un elemento de estabilidad. Si en el mes de agosto, durante las huelgas de Gdansk, la direcci¨®n pol¨ªtica quiso otorgar responsabilidades a la marina en el litoral b¨¢ltico, la decisi¨®n no se tom¨® jam¨¢s.
El ministro de Defensa, general Wojciech Jaruzelski, se opuso a esa decisi¨®n, apoyado por Stanislaw Kania, en calidad de responsable del Ej¨¦rcito y la polic¨ªa, antes de ser nombrado primer secretario del POUP (partido comunista polaco).
Por medio de su peri¨®dico Zolnierz Polnosci, el Ej¨¦rcito polaco levanta cada vez m¨¢s la voz en las ¨²ltimas semanas. Est¨¢ a favor de la ?renovaci¨®n con orden y disciplina?, al menos es la l¨ªnea oficial conforme a las resoluciones de los ¨²ltimos plenos del Comit¨¦ Central del POUP.
En caso de nueva crisis, el Ej¨¦rcito podr¨ªa aparecer en primera l¨ªnea. Seg¨²n el escenario utilizado frecuentemente, los trabajadores polacos ser¨ªan movilizados en su puesto de trabajo. La huelga se asimilar¨ªa entonces deserci¨®n.
Por otra parte, el peri¨®dico norteamericano Washington Post afirm¨®, ayer, bas¨¢ndose en fuentes militares, que el Ej¨¦rcito polaco tendr¨ªa pocas probabilidades de resistir una invasi¨®n sovi¨¦tica.
Seg¨²n estas fuentes, si las tropas sovi¨¦ticas entraran en Polonia se encontrar¨ªan con una ventaja de tres a uno y con capacidad para avanzar en todas direcciones. Los militares estadounidenses estiman que, la defensa de Polonia es pr¨¢cticamente imposible.
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