El riesgo de ser anticlerical
Este ha sido un pa¨ªs con una larga tradici¨®n irreverente, iconoclasta y anticlerical. El creciente laicismo de la sociedad y la secularizaci¨®n de las costambres, unido a las nuevas actitudes mayoritariamente compartidas en el seno de la Iglesia, hab¨ªan abierto una etapa de respeto y de tolerancia entre ateos, agn¨®sticos y descre¨ªdos hacia las creencias que no compart¨ªan y las personas m¨¢s representativas que las encarnaban. La figura del comecuras, tan caracter¨ªstica hasta hace unas d¨¦cadas, hab¨ªa desaparecido pr¨¢cticamente y, si la Iglesia hab¨ªa perdido parte de su parroquia tradicional, fuera de ella se hab¨ªan apagado tambi¨¦n muchas actitudes anti.Pero he aqu¨ª que estas actitudes de respeto, que nosotros consideramos muy positivas, pues son el reflejo de nuestra madurez social, est¨¢n en peligro de alterarse, como consecuencia de algunas posturas beligerantes de alg¨²n representante de la Iglesia, en tomo a competencias que son exclusivas de la sociedad civil, como es el tema del divorcio, ley que no obliga a nadie y que no es otra cosa que la reglamentaci¨®n de un derecho. El cardenal de Toledo, doctor don Marcelo Gonz¨¢lez Mart¨ªn, acaba de hablar de ?la peste del divorcio?, negando a los poderes de la Tierra la capacidad para legislar sobre el tema y para ?disolver un matrimonio v¨¢lido, sea sacramento o no?. ( ... )
Frente a estas posturas cerradas, pertenecientes a una larga ¨¦poca de nuestra historia en la que el poder civil y el poder religioso se vieron mezclados y confundidos, pueden desencadenar de nuevo actitudes irreverentes y anticlericales, que herir¨ªan sentimientos de muchos creyentes de actitudes m¨¢s abiertas. ( ... )
10 de diciembre
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