El Gobierno israel¨ª reduce el presupuesto de Defensa

A pesar de la feroz oposici¨®n del jefe del Estado Mayor israel¨ª, general Rafael Eytan, y de otros oficiales de algo rango miembros del Estado Mayor, que calificaron de ?desastrosas? las consecuencias de la reducci¨®n del presupuesto de defensa, el Gabinete restringido para cuestiones econ¨®micas se pronunci¨® el lunes por la noche a favor de las medidas de ahorro en materia militar.

El presupuesto consagrado a la defensa, que debe a¨²n se aprobado por todo el Gobierno, ser¨¢, para el a?o fiscal 1980-1981, de 15.500 millones de shekels (158.000 millones de pesetas). El viceministro de Defensa, Morelekal Tzippciri, pidi¨®, sin ¨¦xito, que el presupuesto de su Ministerio alcanzase los 18.500 millones de shekels (190.000 millones de pesetas).Rafael Eytan amenaz¨®, por su parte, con dimitir si no se llegaba a la cifra de 21.000 millones de shekels (220.000 millones de pesetas).

Seg¨²n los expertos militares, la reducci¨®n presupuestaria obligar¨¢ a despedir a 10.000 empleados civiles y militares de carrera y a 8.000 trabajadores de la industria armamentista. Adem¨¢s pone en peligro la producci¨®n del Harkava, primer carro de combate de fabricaci¨®n israel¨ª, y amenaza la fabricaci¨®n del avi¨®n de combate Kfir, cuya compra interesa a varios pa¨ªses latinoamericanos. Seg¨²n los militares, tambi¨¦n obligar¨¢ a disminuir el n¨²mero de horas de vuelo de los pilotos y las maniobras con veh¨ªculos blindados, y empeorar¨¢ las condiciones del servicio militar. ?Esta vez se quiere estrangular definitivamente al Ej¨¦rcito israel¨ª?, afirm¨®, encolerizado, un oricial de alto rango que particip¨® en las discusiones sobre el presupuesto de defensa. M¨¢s moderado, el viceministro de Defensa, Tzippcirl (M¨¦najem Beguin es tambi¨¦n el titular de la cartera de Defensa), declar¨® que, ?aunque sea penoso no poder reforzar el potencial de nuestro Ej¨¦rcito de tierra, es posible utilizar el dinero puesto a nuestra disposici¨®n para evitar que nuestra fuerza se debilite?.

Los c¨ªrculos pol¨ªticos israel¨ªes se muestran preocupados por las reacciones consideradas ?excesivas? de algunos oficiales superiores, que han criticado abiertamente al Gobierno y, m¨¢s concretamente, al ministro de Hacienda, Ygael Hurwitz.

Se trata de un fen¨®meno nuevo y preocupante para la democracia israel¨ª. Hasta ahora, ning¨²n oficial de activa se hab¨ªa permitido criticar en la radio o la televisi¨®n al poder pol¨ªtico y poner en tela dejulcio la oportunidad de sus decisiones.