Insultos y bofetadas en el Parlamento italiano durante el debate sobre terrorismo
El Gobierno italiano ?no pacta con los terroristas: no lo ha hecho, no lo hace y no lo har¨¢ nunca?, declar¨® ayer en Roma Adolfo Sarti, ministro italiano de Justicia, contestando a varias interpelaciones parlamentarias durante un tenso debate en la C¨¢mara baja. Pero ahora las Brigadas Rojas parecen haber cambiado de objetivo: sus presiones se ejercen cada vez m¨¢s sobre la Prensa y tienden a olvidarse del Gobierno.
Esta vez, al contrario de lo que ocurri¨® durante el secuestro de Aldo Moro, el Parlamento italiano est¨¢ discutiendo en sesi¨®n p¨²blica y conjunta el problema del terrorismo y, concretamente, del secuestro del magistrado Glovanni d'Urso por las Brigadas Rojas. La Democracia Cristiana hab¨ªa intentado retrasarlo, pero el partido comunista se opuso pidiendo que el debate empezara inmediatamente y que el ministro de Justicia, Adolfo Sarti, respondiera por fin a las interpelaciones de los diversos partidos.El debate, que empez¨® ayer por, la ma?ana, est¨¢ cargado de tensi¨®n, hasta el punto que han volado bofetadas, insultos y vasos. La escena m¨¢s espectacular fue protagonizada por el diputado comunista Giancarlo Pajetta, miembro de la direcci¨®n del partido y responsable de pol¨ªtica internacional, con el diputado radical Roberto Cicciomessere. Ocurri¨® en el bar de la C¨¢mara de Diputados, durante un descanso. Pajetta llam¨® ?provocador? al radical por lo que hab¨ªa dicho durante el debate contra los comunistas, acus¨¢ndoles de ser incapaces de proponer algo concreto para salvar la vida del magistrado excepto el no a las negociaciones. Cicciomessere le respondi¨® que era un ?arterioescler¨®tico?, a lo que Pajetta replic¨® lanz¨¢ndole a la cara el vaso de cerveza que estaba bebiendo. El diputado radical se lanz¨® contra el comunista, pero en ese momento intervino la comunista Anna Mar¨ªa Ciai, que abofete¨® a Cicciomessere. Un grupo de parlamentarios democristianos lograron apaciguar los ¨¢nimos.
En el hemiciclo, los neofascistas de Giorgio Almirante ped¨ªan que se entregara el poder ?al mejor de los carabinieri? mientras los socialistas acusaban al Gobierno de defender una pol¨ªtica intransigente s¨®lo de boquilla, mientras, bajo cuerda, negociaban con las Brigadas Rojas la liberaci¨®n del magistrado.
Mientras tanto, Marco Pannella, l¨ªder radical, anunci¨® anoche en una conferencia de Prensa que el diario Lotta Continua publicar¨¢ hoy ¨ªntegramente el documento de los terroristas presos de la c¨¢rcel Palmi, entre los que figura Renato Curcio, l¨ªder hist¨®rico de las Brigadas Rojas. En el documento se afirma que el ?comit¨¦ de lucha de Palmi? est¨¢ de acuerdo con liberar al juez, pero bajo algunas condiciones. La principal condici¨®n es la publicaci¨®n del documento.
Con la publicaci¨®n, ayer, del documento de la c¨¢rcel de Trani, y hoy el de la c¨¢rcel de Palmi. Pannella asegura que pr¨¢cticamente se han cumplido las condiciones impuestas por los secuestradores en el famoso ?comunicado n¨²mero ocho?, en el que anunciaban que la condena a muerte no ser¨ªa efectiva si la gran Prensa publicaba las reivindicaciones y el veredicto de los terroristas presos en Trani y Palmi.
Insistentes rumores apuntan que radicales y socialistas est¨¢n ya preparando el champa?a para festejar la inminente liberaci¨®n del magistrado. Los abogados de los detenidos afirmaron ayer que ¨¦stos ?se consideran satisfechos por todo lo que han conseguido y el desconcierto que han causado al Gobierno y a la magistratura?. Pero los adversarios de la negociaci¨®n, que son oficialmente los cuatro partidos del Gobierno, temen que las Brigadas Rojas volver¨¢n de nuevo a burlarse de todos y matar¨¢n al juez como a Moro.
La esposa del magistrado secuestrado, Franca d'Urso, lanz¨® ayer un emocionado llamamiento a la Prensa italiana pidi¨¦ndola que tome en consideraci¨®n las exigencias de los secuestradores.
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