Las Brigadas Rojas dan un plazo de 48 horas antes de asesinar al juez D'Urso
Si los mayores diarios del pa¨ªs no publicaran dentro de 48 horas ?¨ªntegramente? los documentos de los presos de las c¨¢rceles de Trani y de Palmi, las Brigadas Rojas matar¨¢n al magistrado Giovanni d'Urso. Los terroristas lo dieron a conocer ayer tarde con un nuevo comunicado depositado en un recogedor de la basura, delante del cine Embassy de la capital, en plaza Hungr¨ªa. A dos diarios romanos lleg¨® la cl¨¢sica llamada de tel¨¦fono se?alando el lugar donde pod¨ªan encontrar el comunicado n¨²mero nueve.Dos influyentes peri¨®dicos italianos, Corriere della Sera y La Repubblica, am¨¦n de otros varios, informaron debidamente que no tienen intenci¨®n de publicar una sola l¨ªnea de los documentos, cuya difusi¨®n p¨²blica exigen los terroristas.
El ¨²ltimo comunicado lleg¨® despu¨¦s de una jornada febril, en la que estuvo a punto de caer el Gobierno, tras un debate parlamentario de los m¨¢s dram¨¢ticos de los ,¨²ltimos tiempos. Para agravar la tensi¨®n hab¨ªa llegado la noticia, durante el debate, que el diario L'Avanti, ¨®rgano oficial del Partido Socialista, hab¨ªa publicado casi ¨ªntegramente el comunicado de Trani con un art¨ªculo firmado por el vicedirector en el que incitaba a los otros diarios a publicar dichos comunicados porque ?era m¨¢s importante salvar una vida humana?. Los comunistas pidieron inmediatamente que se presentara en el Parlamento el presidente del Gobierno, Arnaldo Forlani, para dar explicaciones, mientras los republicanos amenazaban con salir del Gabinete.
El presidente del Gobierno no se present¨® y los socialistas explicaron que se hab¨ªa tratado de un ?gesto aut¨®nomo del diario?, y que el partido segu¨ªa en la l¨ªnea de firmeza del Gobierno. Pero, siendo secretario general Bettino Craxi, director responsable de L'Avanti, era dif¨ªcil separar la responsabilidad de la publicaci¨®n de la secretar¨ªa del partido.
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La mayor¨ªa de los peri¨®dicos se niegan a publicar los documentos solicitados en el ultim¨¢tum terrorista
Viene de primera p¨¢ginaEl golpe teatral de los socialistas caus¨® tal impacto, que los diversos grupos del Parlamento decidieron convocar de nuevo para el mi¨¦rcoles una sesi¨®n conjunta de las dos c¨¢maras para discutir el caso de L'Avanti.
Pocas horas despu¨¦s, los republicanos anunciaban que empezaban a cansarse de estas ?ambig¨¹edades?, y el secretario general democristiano, Flaminio Piccoli, declar¨® que empezaba a resquebrajarse la solidez de la mayor¨ªa gubernamental y que uno de los motivos hab¨ªa sido la decisi¨®n clamorosa del diario L'A vanti.
A la una de la tarde los radicales convocaron una conferencia de Prensa para entregar a los periodistas fotocopias del documento de los presos de la c¨¢rcel de Palmi, una de las c¨¢rceles especiales donde est¨¢ concentrado el mayor n¨²mero de terroristas importantes, entre ellos, Renato Curcio y Corrado Alumi. En dicho comunicado se afirmaba, ya que ellos estaban de acuerdo, que se liberara al magistrado D'Urso a condici¨®n de que dicho comunicado fuese publicado por los medios de ?comunicaci¨®n de masas?. Mientras tanto, se desarrollaba una pol¨¦mica entre los radicales y los abogados de Socorro Rojo de los terroristas de Palmi. Mientras los abogados hab¨ªan asegurado que los presos de Palmi, entre ellos Curcio, estaban de acuerdo en la liberaci¨®n ?sin condiciones?, los radicales hab¨ªan anunciado que, al contrario, ?pon¨ªan condiciones?.
Los abogados hab¨ªan anunciado una querella contra los radicales porque su declaraci¨®n ?ofend¨ªa la dignidad de sus asistidos?. La cuesti¨®n fue zanjada horas despu¨¦s por los mismos brigadistas que tienen secuestrado a D'Urso, anunciando que ser¨¢ ejecutado si la mayor¨ªa de los diarios nacionales no publicaba ambos documentos. El primero, el de Trani, hab¨ªa sido publicado ¨ªntegramente s¨®lo por el diario Lotta Continua, pagado como publicidad por los radicales y resumido por L'Avanti y Manifesto.
La mayor¨ªa de peri¨®dicos, en contra
?Qu¨¦ har¨¢n ahora los mayores diarios nacionales ante el ultim¨¢tum de las Brigadas Rojas? En contacto con las redacciones de los peri¨®dicos m¨¢s importantes, se celebraban en casi todos asambleas de los redactores con los directores y febriles contactos de ¨¦stos con las fuerzas pol¨ªticas.
A la hora de despachar esta cr¨®nica hab¨ªan decidido publicar todo o parte del comunicado s¨®lo L'Avanti, Il Manifesto y Lotta Continua. Dudaba Il Messaggero y hab¨ªan decidido negativamente la mayor¨ªa: Corriere della Sera, Repubblica, Stampa, Il Tempo, Il Giorno, Il Giornale, Paese Sera y Unita, ¨®rgano oficial del Partido Comunista, con una tirada de m¨¢s de 700.000 ejemplares.
En el documento de Palmi los terroristas detenidos afirman que la condena a muerte del magistra do es un ?acto humanitario? de la justicia proletaria por haber sido D'Urso un ?verdugo?, pero a?a den que esta misma justicia posee actos de ?magnanimidad? y que por eso est¨¢n de acuerdo en la liberaci¨®n, ?a condici¨®n de que el comunicado fuese hecho p¨²blico?. Dice textualmente: ?Ahora toca a los amigos del verdugo D'Urso tomar la ¨²ltima decisi¨®n: o lo que nos pertenece hist¨®ricamente y que de cualquier manera nos tomaremos, es decir, un espacio en los canales de comunicaci¨®n social, o bien un funeral de Estado, que en este caso ser¨ªa mejor definirlo como ?el funeral del Estado?. En una entrevista, el escritor y diputado radical Leonardo Sciascia afirm¨® ayer que la imagen de los terreiristas que nace de estos documentos es de gente que ?lo menos que se puede decir es que viven fuera de la realidad italiana? y que poseen la l¨®gica de que ?todo lo que sea empeorar el sistema democr¨¢tico sirve para la llegada de ese comunismo que ellos pregonan?.
En el mismo momento en que las agencias daban la noticia del ultim¨¢tum de las Brigadas Rojas, la magistratura afirmaba que hab¨ªa sido identificado el ?mediador? entre las Brigadas Rojas y los dos periodistas del semanario L'Espresso. Si la noticia resultara cierta se agravar¨ªa la situaci¨®n de los periodistas, ya que se tratar¨ªa no de un desconocido como ellos hab¨ªan afirmado, sino m¨¢s bien de Giovanni Senxani, famoso profesor de Criminolog¨ªa de la Universidad de Florencia, especialista en problemas carcelarios y que hab¨ªa participado en el congreso internacional de criminolog¨ªa en Lisboa nada menos que con los magistrados Minervini y Tartaglione, responsables de los problemas m¨¢s delicados de las c¨¢rceles y m¨¢s tarde asesinados ambos por las Brigadas Rojas.
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