El ejecutivo del PCE apoya la pretensi¨®n de Carrillo de convocar un nuevo congreso de los comunistas catalanes

El pleno del comit¨¦ ejecutivo del Partido Comunista de Espa?a (PCE) apoya el deseo de Santiago Carrillo de que el PSUC celebre un congreso extraordinario, antes del d¨¦cimo congreso, donde el partido de los comunistas catalanes recuperarla la palabra eurocomunista en sus estatutos, suprimido tras la reciente victoria de los leninistas y prosovi¨¦ticos catalanes.

El comunicado oficial que el PCE difundi¨® ayer tarde para dar cuenta de las conclusiones de la reuni¨®n del pleno del ejecutivo, no menciona ni una sola vez el tema del congreso extraordinario, punto clave de las conversaciones. Sin embargo, este comunicado afirma que el ejecutivo ?decide dar su apoyo a la posici¨®n mantenida por el secretario general del PCE, en su reuni¨®n del pasado d¨ªa 11, con el presidente y el secretario general del PSUC?, reuni¨®n en la que Carrillo presion¨® fuertemente sobre los dos nuevos dirigentes catalanes para que convocasen un congreso extraordinario, de lo que se deduce que el ejecutivo es, pues, partidario de dicho congreso. El hecho de no imencionar directamente la pretensi¨®n de Carrillo tiene por objeto, seg¨²n pudo saber EL PA?S, no dar la opci¨®n a los comunistas catvalanes de acusar de ?intervencionismo? a la direcci¨®n madrile?a.Para la ejecutiva comunista, el abandono del t¨¦rmino eurocomunismo por parte del PSUC ?quebranta los acuerdos entre este partido y el PCE?, y considera que la superaci¨®n de esta situaci¨®n anormal corresponde a los miembros del PSUC, con cuyo sector eurocomunista se solidariza plenamente.

El comunicado oficial sigue insistiendo en que la supresi¨®n de la palabra eurocomunismo supone ?un grave rev¨¦s a las posiciones de los comunistas catalanes, con repercusiones muy negativas en Espa?a e, incluso, en el marco eu-ropeci?, al tiempo que recuerdan que son ?conscientes de que ello se enmarca en una ofensiva m¨¢s general contra el eurocomunismo, con la finalidad de retornar a las posiciones tradicionales, superadas ya en nuestro partido desde hace a?os?. La significaci¨®n no es, pues, una cuesti¨®n sem¨¢ntica, ?sino un cambio en todo el contenido pol¨ªtico, diferente tanto en cuestiones internacionales como en la pol¨ªtica de alianzas, an¨¢lisis de la transici¨®n y de la crisis ?.

Marcar distancias

Este p¨¢rrafo es, en realidad, el ¨²nico que directamente marca las distancias con los leninistas y los prosovi¨¦ticos, especialmente en lo que se refiere al ?an¨¢lisis de la transici¨®n?. El convencimiento absoluto de los leninistas y de los prosovi¨¦ticos de que la pol¨ªtica de consenso marcada por Santiago Carrillo y, fundamentalmente, su apoyo a los pactos de la Moncloa ha sido un ?tremendo error del secretario general del PCE?, es lo que alimenta el descontento de estas dos tendencias. Como recordaba ayer mismo en este diario el ide¨®logo de los prosovi¨¦ticos, Leopold Espuny, las consecuencias de esta pol¨ªtica han sido ?de efectos desastrosos para las clases populares, con una constante p¨¦rdida del poder adquisitivo y un aumento intolerable del paro, lo que ha provocado la desmovilizaci¨®n, el abstencionismo y una cierta desconfianza respecto a'sus organizaciones de elase?.Ayer mismo, el dirigente comunista Fidel Alonso, en declaraciones a la agencia Efe, ahondaba m¨¢s en este punto y afirmaba: ?Invertimos mucho en los pactos de la Moncloa y, sin embargo, s¨®lo logramos efectos negativos, puesto que no se cumplieron los aspectos sociales?. Este tipo de actitudes ?cibreristas?, hasta ahora silenciadas en el partido, aunque muy patentes en CC OO, han cobrado fuerza a ra¨ªz del V Congreso del PSUC, mayoritarlamente favorable a las movilizaciones populares y a la radicalizaci¨®n de las posturas izquierdistas.

Sin embargo, dirigentes eurocomunistas consultados ayer por EL PA?S insistieron en que la pol¨ªtica eurocomunista dictada por Carrillo ?es la ¨²nica viable en estos momentos? y el comunicado de la ejecutiva lo deja bien claro: ?Una actitud de repliegue en la clase obrera y otras fuerzas progresistas nos llevar¨ªa al aislamiento, a la impotencia, a encerrarnos en un gueto?, dice textualmente.

Democratizaci¨®n interna

En otro apartado, el comit¨¦ ejecutivo ?reafirma su decisi¨®n de llevar adelante, con energ¨ªa, la pol¨ªtica eurocomunista y considera que, de cara al d¨¦cimo congreso, la cuesti¨®n fundamental es la defensa, desarrollo y profundizaci¨®n de esta pol¨ªtica?. Sin duda, este fue otro de los aspectos m¨¢s debatidos en el pleno del ejecutivo, ya que diversos dirigentes eurocomunistas que se mostraron cr¨ªticos con los m¨¦todos tradicionales de direcci¨®n en el PCE tem¨ªan que la defensa a ultranza del eurocomunismo relegara la democratizaci¨®n Interna y no se estudiara en profundidad. Sin embargo, al final de la reuni¨®n hubo consenso en el orden de prioridades y, una vez especificado que la supervivencia del eurocomunismo era la batalla fundamental, se agreg¨® la siguiente matizaci¨®n: ?El desarrollo del eurocomunismo implica la necesidad de un partido cada vez m¨¢s democr¨¢tico, m¨¢s fuerte y m¨¢s inmerso en el tejido social?, frase que pareci¨® dejar satisfechos a los ?cr¨ªticos?, ya que ninguno de ellos hizo uso de la palabra para replicar su contenido.

Finalmente, el documento oficial enumera una serie de ?componentes esenciales de la pol¨ªtica eurocomun Ista irrenunciables para el PCE?, entre los que se insiste sobre la independencia del partido respecto a otros Estados, ?Incluidos los socialistas, que presupone la libertad de criticar posiciones que juzguemos desfavorables para la paz, el socialismo, la independencia y la condena de cualquier injerencia en la vida interna de otros partidos, es decir, la reafirmaci¨®n de nuestras conocidas posiciones sobre los casos de Checoslovaquia, Afganist¨¢n y Polonia?.