El Joventut tambi¨¦n se lo puso dif¨ªcil al Madrid
El Madrid gan¨® al Joventut. Sin m¨¢s. No se pueden poner calificativos. No se puede decir que el triunfo fuera injusto. Se puede decir que tampoco nadie se atrever¨ªa a asegurar que no lo fuera el del Joventut en el caso de que se hubiese producido. Al Madrid le cuesta trabajo ganar y m¨¢s que nunca se est¨¦ enterando de lo que hay que sudar para seguir en la brecha. El Madrid a¨²n no tiene bien asimilado, por falta de costumbre, eso de que le llamen de t¨² en su propia casa. Tampoco ¨¦l sabe imponer su autoridad cuando la ocasi¨®n lo requiere. Lo ¨²nico que se puede afirmar es que fue ligeramente superior a su rival, pero no mejor que ¨¦l.Fueron cuarenta minutos interesantes y emocionantes m¨¢s que nada por la complejidad que mostr¨® el choque. Al lado de grandes aciertos hubo fallos de cierta consideraci¨®n, especialmente en lo que a los banquillos se refiere. El Madrid, al menos sobre el papel, no debi¨® dejarse arrebatar la diferencia de trece puntos que lleg¨® a tener en la segunda mitad, cuyo tanteo parcial perdi¨® (38-39). Un equipo que ha sido siete veces campe¨®n de Europa y se distancia en el marcador en su cancha est¨¢ obligado cuando menos a mantener la ventaja. Ya est¨¢ dicho que al Madrid de ahora le falta punch.
El Joventut se encontr¨® a poco del final con tan s¨®lo dos puntos de diferencia y tampoco supo aprovechar el regalo que le hizo el conjunto blanco. Tuvo ocasi¨®n de ganar, o al menos de complicarle m¨¢s la vida, por ejemplo, a modo y semejanza de c¨®mo lo hizo el Estudiantes. Al margen de su poco banquillo le falta entidad al conjunto. Luis Miguel Santillana luch¨® y se movi¨®, pero siempre a su aire. Sigue jugando muy lejos del aro y su obligaci¨®n estar bajo ¨¦l. Gonzalo Sagi-Vela es el hombre sacrificado del equipo que juega para ¨¦l, pero ¨¦ste no sabe aprovechar las cualidades del jugador ni sacarle su m¨¢ximo rendimiento, sobre todo a la hora de atacar. Como se dice en el argot baloncest¨ªstico, no le ven.
Ninguno de los dos equipos supo atacar la zona con soltura y eficacia. El Joventut la utiliz¨® como recurso, pero se olvid¨® de algo elemental que se llama Wayne Brabender y que no perdona. Un olvido imperdonable y que result¨® irreparable. Comas se dio cuenta tarde y puso a Delgado sobre el internacional, pero el hacer una defensa mixta sin tenerla muy trabajada suele dar malos resultados. Gonzalo Sagi-Vela hizo de todo. Rob¨® balones, jug¨® de base y de alero alternativamente e intent¨® gobernar a un equipo an¨¢rquico que no sabe muy bien lo de c¨®mo y cu¨¢ndo jugar. Jos¨¦ Mar¨ªa Margall debe rayar a m¨¢s altura, pero tambi¨¦n es verdad que su entrenador debe saber utilizarlo. El domingo le defend¨ªa Brabender con unos cuantos cent¨ªmetros menos y se puede asegurar que de ponerse a jugar de espaldas al aro hubiera hecho estragos. Adem¨¢s de sumar puntos, Brabender sumar¨ªa faltas.
Hay que decir que D¨ªaz sali¨® en el cinco inicial y respondi¨® como los buenos. Lolo Sainz debe decidirse a dar confianza al jugador y al propio Romay que, como Prada, siempre sale al campo en circunstancias adversas y a bailar con la m¨¢s fea. Con todo, al final hubo gran apoteosis. El p¨²blico tambi¨¦n empieza a ver a su equipo m¨¢s cerca de ?su? t¨ªtulo, pese a todo y gracias a los dem¨¢s.
El Sinudyne llega invicto al
Pabell¨®n
Ma?ana, con el triunfo ante el Joventut e incluso con el T. S. S. K. A. de Mosc¨² a¨²n caliente, el Madrid recibe en partido de la Liga final de la Copa de Europa al campe¨®n italiano, Sinudyne de Bolonia, que marcha en primer lugar e invicto. Los blancos est¨¢n a un solo punto, por lo que se juegan el liderazgo. Un gran acontecimiento en el Pabell¨®n, que dar¨¢ comienzo a las seis de la tarde. Una victoria blanca supondr¨ªa un buen paso hacia la final¨ªsima europea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.