La normativa jur¨ªdica espa?ola sobre derechos humanos del refugiado es incompleta
Insuficiencia de la legislaci¨®n de acuerdo con las normas internacionales, m¨ªnima incidencia de los refugiados en el problema del paro y la necesidad de favorecer desde la Administraci¨®n una relaci¨®n cultural sim¨¦trica entre latinoamericanos y espa?oles, fueron las principales conclusiones a que se lleg¨® durante las Jornadas sobre los Derechos Humanos del Refugiado, celebradas en Madrid el viernes y s¨¢bado pasados.
Las jornadas -que fueron inauguradas por el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galv¨¢n- estaban organizadas por la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR), instituci¨®n presidida por el senador Justino de Ac¨¢rate. El objetivo de las mismas, seg¨²n un miembro de CEAR, era promover una discusi¨®n amplia sobre tres puntos fundamentales que afectan a los refugiados: las cuestiones jur¨ªdica, laboral y cultural. Asimismo se espera que estas jornadas sirvan para concienciar a la opini¨®n p¨²blica sobre el drama de los refugiados y una realidad relativamente reciente en este pa¨ªs: haberse convertido en tierra de asilo.A lo largo de los debates, ponencias y grupos de trabajo estuvieron presentes representantes de los Ministerios de Asuntos Exteriores, Justicia y Trabajo, del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), partidos pol¨ªticos, sindicatos, iglesias, colonias de refugiados, agencias voluntarias -como Cruz Roja y C¨¢ritas- y delegados de organismos extranjeros que se ocupan de la protecci¨®n de refugiados. Estos ¨²ltimos coincidieron en se?alar que existe, ante la crisis econ¨®mica, una tendencia restrictiva en los pa¨ªses europeos a otorgar asilo.
Sin incidencia en el paro
Las conclusiones que se extrajeron durante las jornadas no resaltan del todo halagadoras: el profesor Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez y el grupo de trabajo jur¨ªdico consideran que la normativa actual en Espa?a, con respecto a los refugiados, es seriamente defectuosa y contrasta con la Constituci¨®n de 1978. ?Las normas no son suficientemente acordes con la Convenci¨®n de Ginebra de 1951 y sus protocolos?, se afirm¨®. Adem¨¢s, si bien el derecho de asilo est¨¢ reconocido en la Constituci¨®n, el proyecto de ley, correlativa presentado en dos oportunidades por el Partido Socialista Obrero Espa?ol se encuentra trabado en las Cortes. Por otra parte, se se?al¨® que existen muchos problemas burocr¨¢tico- administrativos para obtener permisos de trabajo, residencia y nacionalidad.Seraf¨ªn Aliaga, de Comisiones Obreras; Manuel Sim¨®n, de la Uni¨®n General de Trabajadores, y Antonio Luna Rold¨¢n, del Ministerio de Trabajo, coincidieron en que los 45.000 refugiados que, aproximadamente, se estima que hay en Espa?a -procedentes de Am¨¦rica Latina, Africa, Europa del Este y el sureste asi¨¢tico- no suponen un peligro para la tasa de paro. A la vez, Aliaga y Sim¨®n enfatizaron que la acogida de refugiados es una cuesti¨®n solidaria, humanitaria y que no puede estar supeditada a la coyuntura econ¨®mica. Los problemas surgen al buscar trabajo: unos no encuentran, ante otros se levantan los muros de los colegios profesionales, excesivamente celosos, e infinitos problemas para convalidar t¨ªtulos universitarios y estudios. Y muchos que eligen la venta ambulante para sobrevivir son perseguidos.
Una de las intervenciones m¨¢s aplaudidas fue la del escritor Manuel And¨²jar, quien vivi¨® exiliado en M¨¦xico durante casi tres d¨¦cadas. A trav¨¦s de un sutil e ir¨®nico texto, And¨²jar plante¨® la necesidad de crear una Universidad Hispanoamericana basada en un esp¨ªritu de cooperaci¨®n y no de competitividad. Habl¨® de una necesaria utop¨ªa cultural sim¨¦trica, alejada de la ret¨®rica hispanista, y dijo que, con la presencia de latinoamericanos en Espa?a, la coordinaci¨®n y cooperaci¨®n culturales se encuentran ante una oportunidad excepcional.
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