Conflictiva armonizaci¨®n legal entre la industria y la ecolog¨ªa europeas

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, reunida durante toda la semana en Estrasburgo, se ha ocupado de forma importante de los problemas ambientales. La postura claramente pronuclear (v¨¦ase EL PAIS de ayer) se ve compensada por un af¨¢n de coordinaci¨®n legislativa y educativa, con el fin de conseguir una homogeneizaci¨®n de las pol¨ªticas de medio ambiente en los pa¨ªses miembros. Se trata m suma de conciliar los intereses energ¨¦ticos y econ¨®micos de la Europa desarrollada con las preocupaciones ecol¨®gicas y ambientalistas de esa misma Europa desarrollada y de otros pa¨ªses europeos menos poderosos industrialmente.

El Consejo de Europa se ha esforzado siempre en materia- ambiental por conciliar m¨¢s. actitudes de sus pa¨ªses miembros no siempre acordes. El Comit¨¦ Europeo Intergubernamental para la Salvaguardia de la Naturaleza y los Recursos Naturales funciona satisfactoriamente, y fruto de su trabajo y del de numerosas. comisiones (fundamentalmente las de planeamiento y poderes locales, y de la ciencia y la tecnolog¨ªa) han sido numerosos informes, recomendaciones y opiniones suscritas posteriormente por la Asamblea Parlamentaria en pleno.En la actual reuni¨®n de Estrasburgo se han debatido dos tipos de informes: el primero, referido al impacto de las grandes instalaciones industriales sobre el medio ambiente; el segundo, sobre la pol¨ªtica general de medio ambiente en Europa.

La recomendaci¨®n aprobada por el Consejo de Europa sobre el impacto en el medio ambiente de las grandes instalaciones industriales fue presentada por el parlamentario sueco Nils Waag, socialdem¨®crata. En ella se recuerda la firmeza del Consejo de Europa de cara a la protecci¨®n del medio ambiente, y la importancia que tiene el impacto de las actividades industriales y paraindustriales sobre el entorno biol¨®gico. Como mandato concreto, la recomendaci¨®n invita a los Estados miembros a firmar y ratificar los acuerdos y convenciones internacionales para la protecci¨®n ambiental, promoviendo el intercambio de informaci¨®n y documentaci¨®n sobre la evaluaci¨®n del impacto de las implantaciones industriales.

El informe que acompa?a a la recomendaci¨®n precisa que no se trata de escoger entre la protecci¨®n del medio ambiente y el desarrollo econ¨®mico; ser¨ªa necesario mejorar los m¨¦todos de estudio de los impactos industriales, generaliz¨¢ndolos y llegando incluso a establecer un modelo tipo a escala europea. Esto conlleva necesariamente el establecimiento de una planificaci¨®n integral del territorio, que incluya la planificaci¨®n econ¨®mica (casi la ¨²nica hasta fechas recientes) y la ec¨®l¨®gica.

En todo caso, el informe concluye con una visi¨®n pesimista del estado actual de las legislaciones europeas respecto al impacto de las industrias sobre el medio ambiente. En efecto, s¨®lo Francia, Irlanda y Luxemburgo disponen de estudios de impacto con valor jur¨ªdico, que exigen la presentaci¨®n de un documento previo que dictamine su importancia. En los dem¨¢s pa¨ªses, incluido Espa?a, los estudios de impacto no tienen car¨¢cter jur¨ªdico obligatorio.

En cuanto al informe sobre la pol¨ªtica ambiental en Europa, preparado por el franc¨¦s Jean Bozzi, hay que se?alar, por su inter¨¦s, el an¨¢lisis de los pa¨ªses europeos que marchan en vanguardia a este respecto. La legislaci¨®n ambiental m¨¢s proteccionista es la de Dinamarca, Noruega, Suiza y Reino Unido; otros pa¨ªses europeos muestran un mayor retraso legislativo, entre ellos Espa?a.

La recomendaci¨®n aprobada por la Asamblea Parlamentaria solicita del comit¨¦ de ministros una coordinaci¨®n de sus actividades, introduciendo en los programas escolares, a todos los niveles, las nociones esenciales de ecolog¨ªa y armonizando las legislaciones ambientales de Europa.