Acuerdo entre el Gobierno polaco y el sindicato de Walesa, mientras la OTAN habla de un plan sovi¨¦tico de intervenci¨®n

El Gobierno polaco y el sindicato independiente Solidaridad llegaron a las cuatro de la madrugada de ayer -hora de Madrid-, al t¨¦rmino de catorce horas de negociaci¨®n, a un acuerdo sobre la reducci¨®n del horario de la semana laboral y sobre el acceso de la central sindical de Lech Walesa a los medios de comunicaci¨®n de masas. Mientras tanto, la OTAN y el ex consejero del presidente Carter, Zbigniew Brzezinski, difund¨ªan varias versiones sobre una posible invasi¨®n de Polonia.

La cuesti¨®n del sindicato campesino Solidaridad Rural, tercer punto en litigio, y que sigue sin ser legalizado, no ha sido completamente zanjada, aunque ambas partes hayan llegado a un fr¨¢gil compromiso: el 10 de febrero, el Tribunal Supremo se pronunciar¨¢ sobre la legalidad de los estatutos de Solidaridad Rural.Al t¨¦rmino del acuerdo concluido en la madrugada de ayer, el principio de la instauraci¨®n de la semana laboral de 40 horas de duraci¨®n y de cinco d¨ªas ha sido reconocido oficialmente. A causa, sin embargo, de la mala situaci¨®n econ¨®mica que atraviesa el pa¨ªs, los asalariados trabajar¨¢n legalmente seis horas un s¨¢bado al mes en 1981. Solidaridad pedir¨¢ a sus afiliados, la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n activa, que los s¨¢bados laborables trabajen hasta ocho horas.

La duraci¨®n leg al de la semana laboral ser¨¢ de 41,30 horas, como lo propuso Solidaridad durante las negociaciones del 21 de enero, que desembocaron en un fracaso, al tratar de irriponer el Gobierno un horario que alcanzaba las 4,2 horas 30 minutos. Si los trabajadores aceptan trabajar ocho horas un s¨¢bado al mes, como lo preconiza Solidaridad, la duraci¨®n real de la semana laboral ser¨¢ de 42 horas.

Por lo que se refiere al acceso a los medios de comunicaci¨®n, Solidaridad queda autorizada a publicar un semanario. La televisi¨®n, por su parte, transmitir¨¢ un programa sindical, informar¨¢ de las actividades de Solidaridad otorgar¨¢ al sindicato un espacio semanal, cuya duraci¨®n no ha sido todav¨ªa determinada.

Las negociaciones tropezaron sobre la legalizaci¨®n de Solidaridad Rural, al considerar el Gobierno que se trataba de una cuesti¨®n pol¨ªtica que era competencia del Partido Comunista.

Una comisi¨®n gubernamental se desplazar¨¢ hoy a Rzeszow (en el sureste del pa¨ªs), donde la sede de los antiguos sindicatos oficiales est¨¢ ocupada desde principios de a?o por varios centenares de campesinos respaldados por obreros de la regi¨®n.

Plan de invasi¨®n

Mosc¨² tiene ya un plan de intervenci¨®n dentro de Polonia si el PC polaco resultase desbordado por Solidaridad, informan c¨ªrculos cercanos a los servicios secretos de la OTAN.

En primer lugar, las fuerzas polacas consideradas como seguras, especialmente la milicia, ser¨ªan incitadas por Mosc¨² a suscitar una situaci¨®n de guerra civil deteniendo a los principales dirigentes sindicales. interrumpiendo las comunicaciones y aislando a las ciudades. Posteriormente, la resistencia de una fracci¨®n de Solidaridad obligar¨ªa al PC polaco asolicitar la ayuda del Pacto de Varsovia contra las fuerzas antirrevolucionarias. Est¨¢ descar tado que la URSS intervenga sola en Polonia.

La OTAN, que no considera inminente la intervenci¨®n, recuerda, sin embargo, que el dispositivo militar en torno a Polonia permite invadir en cualquier momento, aunque se?ala una disminuci¨®n, desde diciembre, de las actividades militares en el oeste de la URSS, RDA y Checoslovaquia.

La fecha de la intervenci¨®n sovi¨¦tica en Polonia fue fijada para la noche del 7 al 8 de diciembre de 1980, pero no lleg¨® a producirse a causa de la actuaci¨®n del presidente Carter, que, tras informar a las principales capitales interesadas habl¨® personalmente con el l¨ªder sovi¨¦tico, Le¨®nidas Breznev, anunci¨¢ndole que estaba al corriente del proyecto y advirti¨¦ndole sobre sus graves consecuencias.

Esta revelaci¨®n fue hecha seg¨²n el diario suizo La Suisse, por el consejero para asuntos de seguridad del presidente Carter, Zbigniew Brzezinski, que participa actualmente en un seminario en la localidad helv¨¦tica de Davos.

Seg¨²n Brzezinski, una serie de documentos fotogr¨¢ficos permitieron a Washington enterarse de que una divisi¨®n aerotransportada sovi¨¦tica estaba a punto de ser embarcada con destino a Polonia, junto con un hospital de campa?a.