Impugnaci¨®n para subir los precios en Las Ventas

Representaciones de algunos estamentos de la fiesta preparan una impugnaci¨®n al pliego de condiciones del concurso de Las Ventas en el sentido de que la subida autorizada de precios no sea, como est¨¢ previsto, la del sub¨ªndice de ?Gastos de esparcimiento, deportes, cultura y ense?anza?, del sistema del ¨ªndice general de los precios al consumo, sino precisamente el porcentaje general.De esta forma se pretende destruir una de las cl¨¢usulas m¨¢s sociales del pliego y hacerlo regresivo respecto al tan denostado de 1978, que autorizaba una subida m¨¢xima del 35% en cinco a?os. Porque si prosperara la impugnaci¨®n, y si tomamos como base el porcentaje de la subida de precios en 1980, que fue del 15,1, resultar¨ªa que el nuevo pliego autorizar¨ªa una subida en cinco a?os del 75,5%.

Los estamentos profesionales taurinos merecen buen trato y buen pago, pero deben comprender que el espect¨¢culo ya es de por s¨ª muy caro y su escalada de precios ha de tener un l¨ªmite. La Diputaci¨®n ha dado ejemplo renunciando, de entrada, a cien sustanciosos millones de canon, precisamente en beneficio del p¨²blico. Es de esperar que los aspirantes a empresarios de Las Ventas no vendr¨¢n a llev¨¢rselo crudo (el dinero de la clientela). Este es un aspecto que deber¨ªan mirar con lupa quienes intervengan en la adjudicaci¨®n.

Pero, adem¨¢s, la impugnaci¨®n empresarial resulta que no la comparten muchos empresarios, los cuales sospechan que se trata de la maniobra de uno de los poderosos para demorar el concurso y de mostrar a los diputados que s¨®lo ¨¦l es capaz de poner en marcha la temporada en plazo inmediato, lo que le valdr¨ªa la adjudicaci¨®n. Sin embargo, la Diputaci¨®n puede (y debe) organizar los festejos necesarios hasta que haya empresa. De manera que si hay maniobra no va a servir de nada.