Jacques Chirac quiere romper la bipolaridad de la pol¨ªtica francesa

La estrategia y los temas que dominar¨¢n la campa?a por las elecciones presidenciales francesas (primera vuelta el pr¨®ximo 26 de abril y, con gran probabilidad, segunda ronda el 10 de mayo) empiezan a precisarse. El candidato gaullista Jacques Chirac explic¨® ayer las razones y los objetivos de su candidatura.Romper la bipolarizaci¨®n que ?amenaza? de nuevo al pa¨ªs, con la confrontaci¨®n entre el presidente saliente, Valery Giscard d'Estaing, y el candidato -socialista Fran?ois Mitterrand, y ofrecerle a los franceses una alternativa sin riesgos, es decir, sin cambiar de mayor¨ªa: ¨¦sas son las dos razones que, seg¨²n sus propias explicaciones ante la Prensa internacional, han empujado a Chirac a presentarse a las presidenciales, a pesar de la candidatura que anunciar¨¢ Giscard el pr¨®ximo mes de marzo.

Los objetivos de Chirac-candidato son cuatro: afirmar la grandeur de Francia en el mundo, garantizar la libertad sin detrimento de la ley, cortarle el camino al ?socialismo rampante? y evitar la demagogia social que va a fomentar la campa?a.

Este programa se revela relativamente moderado respecto al anti-giscardismo, del que han hecho gala los gaullistas ¨²ltimamente. Y, por otra parte, es complementario de la misma moderaci¨®n que manifest¨® anteanoche, al evocar la candidatura de Chirac, el cerebro de la campa?a giscardiana, Jean Fran?ois Deniau.

El antiguo embajador de Francia en Espa?a, actual ministro de Reformas Administrativas y posible primer ministro si Giscard fuese reelegido, se dirigi¨® a los franceses en un debate televisado como si fuera la ?voz de su amo ? y, visiblemente, con la autorizaci¨®n del presidente. La diana del giscardismo, en tomo a la cual ser¨¢ montada la batalla electoral, lo es ya y continuar¨¢ si¨¦ndolo hasta el final Mitterrand. Chirac, en la segunda ronda, piensan los giscardianos que tendr¨¢ que ?morder el polvo? si no quiere favorecer a Mitterrand.

Mientras los socialistas han hecho un par¨¦ntesis en su campa?a, porque Mitterrand ha viajado a China en busca de respaldo internacional, son los comunistas quienes despliegan ya una ofensiva sin respiro. A caballo, en estos momentos, del ?orden moral?. Su campa?a contra la droga y sus acusaciones, sin pruebas, contra una supuesta familia marroqu¨ª, inmigrante, que practicar¨ªa el tr¨¢fico de estupefacientes en la periferia parisiense, continuaba ayer desencadenando avalanchas de improperios anticomunistas por parte de todo el pa¨ªs.