El silencio de Mosc¨² no puede ocultar la alarma creciente del Kremlin

La URSS ha acogido en silencio el nombramiento del general Wojciech Jaruzelski como primer ministro de Polonia. La agencia oficial Tass dio a conocer con cierta rapidez la noticia, que ocup¨® un modesto lugar en los boletines radiof¨®nicos a lo largo de todo el d¨ªa.La falta de comentarios en los medios oficiales sovi¨¦ticos no indica, sin embargo, ninguna sorpresa. Para los observadores, es obvio que el Kremlin ha sido consultado sobre el relevo en la cabeza del Gobierno polaco.

Sin embargo, las autoridades sovi¨¦ticas, seg¨²n algunos analistas occidentales, no tienen excesiva fe en que el nombramiento de Jaruzelski vaya a servir para solucionar los problemas de Polonia. Por ello han acogido la crisis sin ning¨²n entusiasmo.

A lo largo de las ¨²ltimas semanas, la Prensa sovi¨¦tica no ha ocultado su inquietud, e incluso irritaci¨®n, por la evoluci¨®n de los acontecimientos en Polonia.

Coincidiendo con la sailda de Jozef Pinkowski del Gobierno de Varsovia, ha sonado la ¨²ltima se?al de alarma. Piotr Abrassimov, embajador de la URSS en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), daba a conocer el lunes su punto de vista: ?La URSS no puede permanecer indiferente ante lo que est¨¢ sucediendo en Polonia?.

Las palabras de Abrassimov toman un significado especial si se tiene cuenta que el diplom¨¢tico sovi¨¦tico acababa de participar en una reuni¨®n del comit¨¦ conjunto URSS-RDA. A esta reuni¨®n asistieron igualmente el viceministro de Asuntos Exteriores de la RDA, el general que dirige las tropas sovi¨¦ticas en Alemania Oriental y el viceministro de Defensa de este pa¨ªs, vecino de Polonia.

Satisfacci¨®n oficiosa

Si bien el clima que se detecta en Mosc¨² en ciertos sectores cercanos al poder es de escepticismo ante un posible arreglo de la cuesti¨®n polaca, el giro previsible del nuevo Gobierno polaco hacia posiciones de mayor dureza es acogido con simpat¨ªas por algunos observadores sovi¨¦ticos.

Ayer noche, en el programa de la televisi¨®n sovi¨¦tica Hoy en el mundo, un comentarista dio a conocer el informe le¨ªdo por Tadeusz Grabski, miembro del Bur¨® Pol¨ªtico del Partido Comunista Polaco, durante el pleno del Comit¨¦ Central de dicho partido. ?No se puede permitir que los elementos antisocialistas que tratan de desestabilizar la situaci¨®n en Polonia sigan atacando al Gobierno polaco desde posiciones antisocialistas, llegando incluso a agresiones directas contra funcionarios del partido comunista en sus propios domicilios?, afirm¨® Grabski, seg¨²n citaba la televisi¨®n sovi¨¦tica.

En el mismo comentario se resalt¨® tambi¨¦n un p¨¢rrafo del discurso de Grabski en el que ¨¦ste afirmaba que ?Polonia es un eslab¨®n muy importante del campo socialista y del Pacto de Varsovia ?.

En la calle, los sovi¨¦ticos hacen sus chistes sobre la situaci¨®n. A trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n se les sugiere con frecuencia que las huelgas de Polonia repercuten en sus propios bolsillos y no parecen mostrar, as¨ª, gran simpat¨ªa por el sindicalismo independiente polaco. No faltan los comentarios ingeniosos en las colas del troleb¨²s o en la panader¨ªa, y se ha llegado ya a conseguir el chiste m¨¢s corto que se puede contar sobre la situaci¨®n polaca. El breve chascarrillo que hace las delicias de los moscovitas dice simplemente: ?Dos obreros polacos se encuentran en una f¨¢brica?.