El 20? Congreso, desestalinizaci¨®n de puertas afuera
En la madrugada del 25 de febrero de 1956, los asistentes al 20? Congreso del PCUS recibieron la notificaci¨®n de que asistieran a una sesi¨®n konspirativnost (de car¨¢cter secreto, en ruso) dirigida por el primer secretario, Nikita Jruschov. Muchos de ellos quedaron at¨®nitos cuando en los primeros p¨¢rrafos de su discurso dijo: ?El culto a Stalin origin¨® perversiones graves en la legalidad socialista?.Hab¨ªa comenzado un episodio de la historia de la URSS que llegar¨ªa a ser conocido como la ?desestalinizaci¨®n?, que tuvo mayor importancia para el resto del movimiento comunista que para la propia vida sovi¨¦tica.
Los alegatos de Jruschov a favor de ?los comunistas indiscriminadamente depurados por Stalin? se complementar¨ªan m¨¢s tarde con los alegatos de quien en su d¨ªa tuvo su reconocimiento: Alekxandr Solyenitsin, que escribir¨ªa sobre los sufrimientos bajo Stalin del pueblo llano ruso.
Una desestalinizaci¨®n a fondo demostr¨® pronto a Jruschov su inviabilidad, salvo que el sistema fuese modificado sustancialmente. El ?octubre polaco? y la revoluci¨®n de Hungr¨ªa le confirmaron que una liberalizaci¨®n tal pon¨ªa en peligro el esquema internacional de Mosc¨².
Personalmente, la denuncia del ?culto a la personalidad de Stalin? sirvi¨® para que Jruschov se deshiciese de sus enemigos pol¨ªticos, los m¨¢s reacios a emprender cualquier pol¨ªtica innovadora, que fueron los denominados ?antipartido?, Molotov, Malenkov y Kaganovich. Las depuraciones segu¨ªan otra vez, pero con una innovaci¨®n importante: a los enemigos ya no se les asesinaba, simplemente se les apartaba del poder, preserv¨¢ndoles algunos de sus antiguos privilegios.
La pol¨ªtica de liberalizaci¨®n interna tuvo las contradicciones propias de la gesti¨®n Jruschov, la publicaci¨®n de libros de Boris Pasternak (autor de Doctor Zhivago) o Un d¨ªa en la vida de Ivan Denisovich, de Solyenitsin, editado con evidente protecci¨®n oficial, se compensaron con la sangrienta represi¨®n de las huelgas en Vorkuta (1953) y Novochertskaks (1962).
A la postre, lo que la ?desestalinizaci¨®n? gener¨® fueron las corrientes de oposici¨®n en la Europa del Este y los consiguientes movimientos que culminaron en el fracaso (Checoslovaquia de 1968) o el dif¨ªcil equilibrio h¨²ngaro de sumisi¨®n a Mosc¨² en la pol¨ªtica exterior y una gesti¨®n interior poco ortodoxa.
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