La vida de Charles Dickens, en "Grandes relatos"

Los once cap¨ªtulos de la producci¨®n brit¨¢nica Dickens de Londres, que comenz¨® a emitirse ayer, se?alan el final de los Grandes relatos en dosis diarias nocturnas despu¨¦s de casi dos a?os en antena. La f¨®rmula no desaparece, sin embargo, por completo: el ¨²ltimo gran relato finalizar¨¢ el mi¨¦rcoles 15 de abril, y el lunes d¨ªa 20 dar¨¢ comienzo, en la sobremesa (de 15.45, a 16.45 horas), el nuevo espacio, titulado Telefilme seriado, que se emitir¨¢ de lunes a viernes y absorber¨¢ gran parte de los relatos adquiridos por el anterior equipo directivo.La serie, producida por la sociedad Yorkshire en 1977 (con gui¨®n de Wolf Mankowitz, direcci¨®n y producci¨®n de Marc Miller), pretende biografiar al gran novelista brit¨¢nico Charles Dickens- (1812-1870),

Charles Dickens, segundo de ocho hermanos, hijo de un modesto empleado que pasa por la c¨¢rcel debido a las deudas contra¨ªdas, transcurre su infancia en los ambientes m¨¢s pobres de Chatam y de Londres, que se ver¨¢n reflejados despu¨¦s en buena parte de su copiosa producci¨®n literaria. Trabaja primero en una f¨¢brica de bet¨²n, m¨¢s tarde como pasante de abogado, de taqu¨ªgrafo en el Parlamento y de reportero. Su primer cuento aparece en el Monthly Magazine (1833), bajo el t¨ªtulo Una cena en la alameda. Pasa despu¨¦s al peri¨®dico Morning Chronicle (se casa con Catherine Hogarth, hija del director), donde publicar¨¢ sus dos primeras grandes obras por entregas: Los documentos p¨®stumos del Club Pickwick (1837-1839) y Las aventuras de Oliver Twist (1838). Hace una gira por Estados Unidos (1840-1841), donde pronuncia numerosas conferencias y hace lecturas p¨²blicas de sus obras: publica Cuentos de Navidad (1843), su primera obra de tem¨¢tica navide?a, y retoma los temas de la infancia con car¨¢cter autobiogr¨¢fico en David Copperfield (1849).

Abandona a su mujer, con quien tuvo diez hijos, en 1858, para vivir con la actriz Ellen Ternan. Hace una nueva gira por Estados Unidos (1868), que le proporciona dinero y acrecienta su fama, para comenzar a escribir poco despu¨¦s su ¨²ltima e inacabada obra: El misterio de Edwin Drood.