En 1968 se plane¨® un golpe de Estado en el Reino Unido
En mayo de 1968, Londres fue escenario de una conspiraci¨®n para derrocar, mediante un golpe de Estado, al Gobierno de Harold Wilson, seg¨²n confirm¨® el domingo el propio dirigente laborista. No obstante, Wilson desminti¨® categ¨®ricamente que lord MountIbatten de Birmania, asesinado por el IRA Provisional en 1979, formara parte del compl¨®, seg¨²n hab¨ªa afirmado The Sunday Times.
Harold Wilson confirm¨® que ?una o dos personas de las altas esferas de la Prensa abordaron a lord Mountbatten para discutir un plan destinado a hacerse con la maquinaria del Gobierno?, pero, a?adi¨® Wilson, Mountbatten les mand¨® expeditivamente a paseo.Lo ¨²nico confirmado es que hubo una extra?a reuni¨®n en la residencia londinense de lord Mountbatten el 8 de mayo de 1968, a la que asistieron (adem¨¢s del que fuera primo del pr¨ªncipe Felipe de Edimburgo, almirante y virrey, de la India, sir Solly Zuckerman, principal consejero cient¨ªfico del Gobierno; Cecil King, entonces presidente del grupo de Prensa que publica el Dady Mirror, la International Publishing Corporation, y su adjunto Hugh Cudilipp. En esta reuni¨®n se discuti¨® la impopularidad del Gobierno de Wilson y su posible derrocamiento, y Mountbatten pregunt¨® qu¨¦ pod¨ªa hacer ¨¦l personalmente. No est¨¢ claro qui¨¦n convoc¨® la reuni¨®n. The Sunday Times in form¨® que, seg¨²n la secretaria pol¨ªtica de Wilson, ladi Falklender, el instigador fue Mountbatten, y en el compl¨® estuvieron implica dos elementos militares. Ahora, Zuckerman afirma que la reuni¨®n fue convocada por King, mientras King se?ala a Mountbatten.
Seg¨²n Cecil King, Mountbatten les cont¨® las graves preocupaciones de la reina Isabel IIde Inglaterra ante el gran n¨²mero de cartas que recib¨ªa quej¨¢ndose del Gobierno de Wiln.
Seg¨²n la autobiograf¨ªa escrita por Cudlipp King le pidi¨® a Mountbatten que sirviera como jefe de Gobierno una vez expulsado Wilson. Zuckerman en seguida aleg¨® que eso era un acto de traici¨®n y que no quer¨ªa tener nada que ver con ello. Zuckerman ratific¨® ayer esta versi¨®n, al tiempo que King la negaba. Este ¨²ltimo se?al¨® que, ante la situaci¨®n en que se hallaba el pa¨ªs, Mountbatten pidi¨® consejo a los presentes sobre la actitud a adoptar. King le indic¨® que, dadas sus conexiones con la familia real y con las fuerzas armadas, Mountbatten podr¨ªa llegar a desempe?ar un papel de importancia, pero como no hab¨ªa llegado ese momento, para King era imperativo que Mountbatten no hiciera nada.
Seg¨²n The Sunday Times, el compl¨® fue lo suficientemente grave como para que el servicio de seguridad brit¨¢nico, M15, lo investigara. Seg¨²n este mismo peri¨®dico, el entonces jefe del M15, sir Martin Furnival Jones, habr¨ªa descrito a los conspiradores como ?funcionarios y militares? y como una ?banda de locos?, entre la que se encontraba un general de divisi¨®n.
Sir Martin pas¨® el informe al entonces ministro del Interior, James Callaghan, quien ?actu¨® prontamente?, decidiendo, sin embargo, no tomar ninguna medida ni informar a Wilson del supuesto compl¨®. Wilson, como indican las declaraciones de ¨¦l y su secretaria, deb¨ªa tener sus propias fuentes de informaci¨®n v lleg¨® a enterarse de lo principal del caso.
Sir Martin declar¨® ayer, sin embargo, que no hab¨ªa revelado detalles de ninguna investigaci¨®n y a?adi¨® que The Sunday Times se hab¨ªa equivocado ?en cierto n¨²mero de puntos de importancia?, sin precisar cu¨¢les. Callaghan se hallaba en la India y no quiso hacer ning¨²n comentario.
En mayo de 1968, el Reino Unido pasaba por una situaci¨®n muy dif¨ªcil, con una crisis monetaria internacional, tensi¨®n en Checoslovaquia... Una manifestaci¨®n contra la guerra de Vietnam ante la Embajada americana en Londres se sald¨® con 250 detenciones. Adem¨¢s, el Reino Unido sufr¨ªa apuros econ¨®micos y el movimiento estudiantil, especialmente con el mayo franc¨¦s, comenz¨® a hacerse sentir en el pa¨ªs, con rumores incluso de una posible huelga general en el Reino Unido.
Que se hablara de un golpe de Estado parece ahora probable, aunque puede dudarse de que se hablara de ello en seno. Como los esc¨¢ndalos que han surgido en los ¨²ltimos d¨ªas, implicando a los servicios secretos (v¨¦ase p¨¢gina 4), ¨¦ste puede que no se llegue nunca a despejar de un modo satisfactorio, dado que lord Mountabatten fue asesinado en Irlanda en el verano de 1979, en un atentado de los provisionales del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA). El diputado laborista Ted Leadbitter ha pedido a la primera ministra, Margaret Thatcher, una declaraci¨®n sobre el tema, pero es dif¨ªcil saber si as¨ª se frenar¨¢n las especulaciones.
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