Rechazo general en Italia a que se amnist¨ªen los delitos menores
La hip¨®tesis de una amnist¨ªa para los delitos menores, presentada por el ministro democristiano de Gracia y Justicia, Adolfo Sarti para aligerar las c¨¢rceles italianas, que est¨¢n a rebosar, ha encontrado la firme oposici¨®n de la gran mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas. Sin embargo, el problema es tan grave que los diversos partidos est¨¢n preparando otras propuestas alternativas a la amnist¨ªa, considerada en este caso ?como humillante para las instituciones?.El primero en moverse ha sido el partido de Enrico Berlinguer, el Partido Comunista italiano (PCI). En una conferencia de Prensa convocada por Edoardo Perna, miembro de la direcci¨®n del PCI y presidente de los senadores comunistas, se explic¨® que la propuesta democristiana no pasar¨ªa de ser una soluci¨®n temporal, ya que los liberados acabar¨ªan volviendo sin mucha dilaci¨®n a la c¨¢rcel y, por otra parte, se podr¨ªa provocar una mayor violencia en las c¨¢rceles para dar a entender que la amnist¨ªa es necesaria.
Los comunistas establecieron la propuesta alternativa. Seg¨²n el partido comunista, el primer problema grave de las c¨¢rceles italianas es que el 70% de los actuales detenidos est¨¢ a¨²n en espera de ser juzgados. Es necesario, por tanto, afirm¨® Perna, una reforma a fondo de los mecanismos judiciales que permitan a la justicia actuar con mayor rapidez. Una de las posibilidades para acelerar la justicia ser¨ªa la propuesta, comunista hecha ya hace tiempo de dejar a la competencia del juez de primera instancia todos los delitos que comportan hasta cuatro a?os de c¨¢rcel.
Otro de los graves problemas de las c¨¢rceles italianas es, seg¨²n los comunistas, la convivencia entre delincuentes comunes de poca monta, y, por ejemplo, los terroristas: ?Meter juntos en la c¨¢rcel a un joven por haber conducido sin carn¨¦ y a un brigadista rojo, puede ser peligros¨ªsimo?, dijo Perna.
Se trata de un tema que est¨¢ preocupando mucho a todas las fuerzas pol¨ªticas, sobre todo a la luz de los ¨²ltimos casos que han saltado a la opini¨®n p¨²blica, con motivo de las ¨²ltimas revueltas en las c¨¢rceles y de las ejecuciones llevadas a cabo entre los detenidos. Baste recordar que Antonino Faro y Santo Tucci, ambos condenados a cadena perpetua por homicidio en la c¨¢rcel, hab¨ªan sido detenidos, el primero, por haber robado un kilo de manzanas en el mercado, y el segundo, dos neum¨¢ticos de un autom¨®vil. Antonio Faro particip¨® ¨²ltimamente en el asesinato de dos compa?eros en la c¨¢rcel de Novara, y Santo Tucci mat¨® a su compa?ero de celda. Y el ¨²ltimo ejemplo es el de Cesare Chiti, que en la revuelta de la c¨¢rcel de Messina del 2 de abril pasado estrangul¨® a un compa?ero suyo ante los ojos de quince presos. Chiti hab¨ªa entrado muy joven en la c¨¢rcel por haber conducido sin carn¨¦. Hoy, sin haber salido, es uno de los presos m¨¢s peligrosos de Italia.
El abogado milan¨¦s Luigi Vanni, que defiende normalmente a j¨®venes detenidos, ha denunciado la situaci¨®n de estos j¨®venes que entran en la c¨¢rcel por delitos menores y que encuentran all¨ª una escuela del crimen: ?Estos j¨®venes?, ha afirmado, ?son recibidos como parias. No son considerados como personas?
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