La necesidad de una nueva orientaci¨®n pol¨ªtica
De todos los candidatos a la elecci¨®n presidencial, Georges Marchais, presentado por el partido comunista, es el ¨²nico que puede responder claramente a este triple interrogante: ?qu¨¦ programa aplicar¨¢ si es elegido, con qu¨¦ medios y con qui¨¦n?Giscard d'Estaing, presidente saliente, admite que su ¨¦xito no es perfecto, pero jura que lo har¨¢ mejor ma?ana. Asegura que tiene un plan para el empleo, pero no nos dice por qu¨¦ no lo ha aplicado antes: desde el principio de su septenato el n¨²mero de parados se ha cuadruplicado, y los expertos gubernamentales estiman que podr¨ªa sobrepasar la cifra de tres millones en 1985.
Chirac, tr¨¢nsfuga de la mayor¨ªa, considera que la acci¨®n gubernamental del presidente saliente nos ha llevado a la quiebra, pero, con un exquisito pudor, olvida de recordar que ¨¦l ha participado de esta pol¨ªtica desde sus fuentes bautismales y en 1974 desempe?¨® un papel decisivo para la elecci¨®n de Giscard d'Estaing, y ha sido durante dos a?os su primer ministro y siempre le ha aportado su apoyo en todos los escrutinios decisivos.
Fran?ois Mitterrand, candidato socialista, critica vivamente la pol¨ªtica gubernamental, pero su programa es extraordinariamente vago -ha declarado que no se sent¨ªa ligado por el programa de su partido- y, sobre todo, se ha negado a decir con qui¨¦n gobernar¨ªa si sale elegido, precisando solamente que no tendr¨ªa ministros comunistas. Ahora bien, como ning¨²n partido solo puede obtener la mayor¨ªa, est¨¢ obligado a buscar una coalici¨®n: o el partido socialista gobierna con los comunistas o con la derecha; no hay tercera v¨ªa.
Georges Marchais es el ¨²nico que dice que en ning¨²n caso gobernar¨¢ con la derecha y que, si es elegido, formar¨¢ un Gobierno de uni¨®n de la izquierda con los socialistas. Es el ¨²nico tambi¨¦n que presenta un plan coherente y detallado que busca al mismo tiempo aumentar la producci¨®n, asegurar el pleno empleo, yugular la inflaci¨®n y elevar el nivel de vida.
Objetivo prioritario
Se ha fijado un objetivo prioritario: crear en dos a?os 1.500.000 nuevos empleos, lo que permitir¨ªa reducir en un mill¨®n el n¨²mero actual de parados; 900.000 de esos empleos, es decir, la mayor¨ªa, ser¨ªan puestos de trabajo en la producci¨®n.Propone un salario m¨ªnimo de 3.300 francos por mes (contra 2.600 actualmente), el alza de los salarios bajos, la reducci¨®n del abanico salarial (de uno a cuatro), la semana de 35 horas sin reducci¨®n de salarios, la generalizaci¨®n de la quinta semana de vacaciones pagadas, la jubilaci¨®n a los sesenta a?os para los hombres y a los 55 a?os para la mujer.
Naturalmente, para alcanzar estos objetivos es necesario, en principio, otra orientaci¨®n pol¨ªtica: en vez de servir los intereses del gran capital, la econom¨ªa debe ser puesta al servicio de los intereses de los trabajadores. Esto supone unos medios sin los cuales se quedar¨ªa en promesas demag¨®gicas.
Los medios que permitir¨¢n quebrar la dominaci¨®n del capital son las profundas reformas de estructuras, es decir, las nacionalizaciones del sistema bancario y de los principales grupos industriales (en la siderurgia, la qu¨ªmica, la electr¨®nica, el autom¨®vil, la industria nuclear, la petrol¨ªfera). Se trata de impedir el cierre de empresas y de producir en Francia prioritariamente todo lo que podemos, reequilibrar los intercambios internacionales -deficitarios con Estados Unidos y la Rep¨²blica Federal de Alemania-, desarrollando, sobre todo, la concertaci¨®n con los pa¨ªses socialistas y el Tercer Mundo, y, en fin, en lugar de obtener prioritariamente el dinero de los trabajadores, sac¨¢rselo a los ricos, gravando con energ¨ªa el capital, las fortunas, los privilegios, los especuladores.
Por esta raz¨®n, queremos nacionalizar los bancos y los principales monopolios, democratizar toda la vida nacional, dando derechos nuevos a los trabajadores, ir hacia una sociedad autogestionaria.
Tal es la significaci¨®n de la candidatura de Georges Marchais; m¨¢s all¨¢ de la elecci¨®n presidencial misma, es la garant¨ªa de la voluntad de los comunistas de abrir a su pa¨ªs una v¨ªa original, democr¨¢tica, hacia un socialismo nuevo, un socialismo con los colores de Francia, en su diversidad y su unidad.
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