El tenis de mesa, espect¨¢culo de velocidad y reflejos

Los 36? Campeonatos del Mundo de Tenis de Mesa, que se disputan a¨²n esta semana a nivel individual en la ciudad yugoslava de Novi Sad, han vuelto a confirmar la supremac¨ªa de China en la competici¨®n por equipos. El pimp¨®n, famoso a escala extradeportiva desde su incidencia en la diplomacia chino-norte americana hace unos a?os, se acerca cada vez m¨¢s a ser deporte ol¨ªmpico y constituye ya un espect¨¢culo impresionante de velocidad y reflejos, que requiere una preparaci¨®n t¨¦cnica y fisica esmerad¨ªsima, muy lejos del simple juego-diversi¨®n de billares.

Como tantas otras modaliclades mal llamadas minoritarias a¨²n, el tenis de mesa, en su mejor exponente, los Campeonatos del Mundo, pasa, una vez m¨¢s, casi inadvertido para nuestro pa¨ªs. Espa?a no llega ni al trig¨¦simo puesto, pero bastan s¨®lo unas cortas im¨¢genes en televisi¨®n de un partido cualquiera con cierto nivel, para dejar boquiabierto al espectador. El pimp¨®n, enormemente practicado en todo el mundo, no tiene nada que ver con el juego, bastante s¨®rdido, de billares o futbolines que se conoce en general en Espa?a. Al igual que ocurri¨® con el voleibol, cuando las im¨¢genes de las jugadoras japonesas asombraron a todos por su incre¨ªble t¨¦cnica, lo que permiti¨® al deporte de la red -siempre al gran nivel- dejar de ser considerado de maricas, como una deformaci¨®n m¨¢s de nuestra educaci¨®n deportiva, en el tenis de mesa sucede ya, poco a poco, lo mismo. Se necesita ser todo un atleta, para competir al m¨¢ximo nivel.Se trata de un deporte extraordinariamente r¨¢pido, que exige desplazamientos cortos,- reflejos enormes y movimientos continuos de todo el cuerpo. Seg¨²n c¨¢lculos efectuados, una pelota de tenis de mesa -de celuloide o material pl¨¢stico similar, con un di¨¢metro de menos de cuatro cent¨ªmetros y un peso entre 2,40 y 2,53 gramospuede llegar a alcanzar en un partido velocidades del orden de los 120 kil¨®metros por hora. Si la duraci¨®n media de cada encuentro ronda.los tres cuartos de hora y, en un d¨ªa, un jugador puede llegar a disputar dentro de un torneo m¨¢s de cinco partidos, huelga decir que su preparaci¨®n f¨ªsica en el plano de la resistencia tambi¨¦n debe ser inmejorable. Como ¨ªndice, cabe se?alar que despu¨¦s del torneo por equipos disputado en los actuales Campeonatos del Mundo de Novi Sad (Yugoslavia), ganado por China en las dos categor¨ªas, el individual constar¨¢ nada menos que de ?443 partidos! Se inici¨® ayer y durar¨¢ cinco d¨ªas, con otros tantos t¨ªtulos en juego: individuales y dobles, en los dos sexos, y dobles mixtos.

Cerca del olimpismo

El auge del tenis de mesa, con m¨¢s de cien federaciones nacionales afiliadas a la internacional ITTF, le llevar¨¢ -ya con China, su gran potencia, incorporada- al movimiento ol¨ªmpico. El propio presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, declar¨® en noviembre, en Par¨ªs, que muy posiblemente figurar¨ªa en el programa de los Juegos de 1988. Conviene no olvidar que actualmente, tras la retirada de Melbourne, se disputan ser sede Nagoya y Se¨²l, dos ciudades de pa¨ªses asi¨¢ticos igualmente punteros en este deporte. Jap¨®n acaba de ser tercero masculino en Novi Sad y noveno femenino. Corea del Sur, s¨®lo derrotada en la final femenina por China, fue tambi¨¦n novena en el lado masculino. Sin embargo, dado que el programa ol¨ªmpico est¨¢ ya tan cargado de deportes, la condici¨®n para la incorporaci¨®n del tenis de mesa s¨®lo parece que ser¨¢ efectiva si se conforma ¨²nicamente con la competici¨®n individual masculina y femenina. La ITTF, que ya reform¨® con pol¨¦mica interna sus estatutos para adecuarlos a la debatida regla 26 de la Carta Ol¨ªmpica sobre el amateurismo, deber¨¢ volver a conformarse si quiere dar un paso importante.

En realidad, le supondr¨¢ una nueva promoci¨®n -las escasas im¨¢genes de televisi¨®n ser¨¢n ya obligadas cada cuatro a?os, por lo menos- y eso que, a gran nivel, resulta otra utop¨ªa para los jugadores mantener su situaci¨®n de amateurs. Precisamente por su propio nacimiento y posterior proyecci¨®n limitada, el tenis de mesa a¨²n puede salvarse, no como el que parece ha sido hist¨®ricamente su raz¨®n de existir: el tenis. En efecto, aunque los or¨ªgenes del pimp¨®n son inciertos, est¨¢ comprobado que naci¨® en Inglaterra a finales del siglo XIX y, probablemente, en un club de tenis, un d¨ªa de lluvia, a cubierto, en una sala de billar. Sobre la mesa se colocaron libros para formar la red y otros se utilizaron como paletas. La pelota pudo ser una de tenis o de alg¨²n juego infantil. En 1890, un ingeniero ingl¨¦s trajo ya las primeras pelotas de celuloide de Estados Unidos, pa¨ªs en el que tambi¨¦n se trat¨® de buscar un deporte alternativo en pista cubierta, peque?a y asequible, a un tenis al que nadie se le ocurri¨® a¨²n cubrir.

Nombres para un deporte

La extensi¨®n del deporte -que en Francia se denomin¨® pim -pam y quiz¨¢ de la firma inglesa Hamley vino su primitivo nombre, ping-pong -pimp¨®n, castellanizado- se efectu¨® con este siglo y, junto a su faceta recreativa, creci¨® cada vez m¨¢s la sofisticada de la competici¨®n. Los primeros Campeonatos del Mundo fueron en 1926. Curiosamente, lo mismo que en voleibol, la irrupci¨®n asi¨¢tica -iniciada por Jap¨®n y seguida por China, donde es el primer deporte nacional- supuso su ¨²ltimo impulso importante y una aut¨¦ntica revoluci¨®n en las t¨¦cnicas.

Tras los primeros a?os de dominio centroeuropeo -Hungr¨ªa, con su gran figura, Barna, cinco veces campe¨®n mundial, lo fue diez veces por equipos; Checoslovaquia, seis, y, en una ocasi¨®n, Austria, Ingl¨¢terra y Estados Unidos-, Jap¨®n apareci¨® en 1954 y comenz¨® su serie de siete t¨ªtulos. Cinco seguidos hasta 1959 y dos m¨¢s en 1967 y 1969 -los Campeonatos se disputan cada dos a?os- China, que rompi¨® la racha nipona ya en 1961, 1963 y 1965, volvi¨® a ser la n¨²mero uno en 1971 (adem¨¢s, a domicilio, en Nagoya) y aunque volvi¨® a serlo en 1975, Calcula, y 1977, Birmingham, sufri¨® ya en Sarajevo-73 la derrota ante uno de los mejores pa¨ªses europeos, Suecia, que emple¨® un juego sobrio, adecuado para contestar los efectos y raquetas orientales. Hace dos a?os, en Pyongyang, Hungr¨ªa logr¨® lo mismo, y s¨®lo ahora los chinos, que ya mantienen el t¨ªtulo femenino desde Calcuta, han justificado sus cinco millones de licencias y m¨¢s de veinte de practicantes absolutos, al recuperar la primac¨ªa masculina.

Lo mismo parece que va a ocurrir a nivel individual. M¨¢s a¨²n cuando el cabeza de serie n¨²mero y actual campe¨®n mundial, el japon¨¦s Ono, fue eliminado ya ayer en la primera ronda por un discreto dan¨¦s, confirmando su bajo estado de forma. Aunque el mejor chino en el torneo por equipos, Xie Sal ke, tambi¨¦n cay¨® ante un joven debutante sueco, hasta seis chinos m¨¢s son favoritos ante los m¨¢s potentes europeos, como Bengtsson (Suecia), Jonyer y Klampar (Hungr¨ªa), Douglas (Inglaterra) o Surbek (Yugoslavia).