Berlinguer invita a los socialistas italianos a fortalecer la unidad de la izquierda

ENVIADO ESPECIALLos dos momentos de mayor tensi¨®n en la segunda jornada del 42 Congreso Nacional del Partido Socialista fueron ayer las intervenciones de Enrico Berlinguer, secretario general del Partido Comunista m¨¢s importante de Occidente, y del anciano l¨ªder hist¨®rico de la izquierda socialista, Ricardo Lombardi, que cuenta con el 20% del consenso del congreso y que es el opositor m¨¢s importante de Bettino Craxi, secretario general del partido.

Como Craxi, tambi¨¦n Berlinguer ha sorprendido al congreso por su prudencia, mientras Lombardi ha criticado duramente al secretario socialista por no haber sabido presentar una propuesta nueva de reforma de la sociedad alternativa a la Democracia Cristiana y al Partido Comunista. Grandes aplausos cosecharon Berlinguer y Lombardi cuando ambos l¨ªderes pol¨ªticos atacaron a la Democracia Cristiana, mientras hubo una intentona de boicotear, con un concierto de silbidos, la intervenci¨®n del secretario general democristiano, Flaminio Piccoli.

Berlinguer no tuvo ni una sola palabra dura contra nadie e hizo m¨¢s bien una llamada urgente para que ?se mejoren lo antes posible sus relaciones entre los dos partidos de la clase trabajadora?. Quiso subrayar que, si es verdad que entre comunistas y socialistas italianos las relaciones han sido con frecuencia muy dif¨ªciles, tambi¨¦n es cierto que esas dificultades ? no han impedido a ambos partidos llevar a cabo juntos importantes batallas en favor de la paz. de la democracia y de las clases trabajadoras?.

Berlinguer no busc¨® la pelea, como tantos esperaban. Por el contrario, puso de relieve la importancia de la unidad de la izquierda en un pa¨ªs, dijo, cargado de problemas y de inc¨®gnitas, en un contexto internacional encaminado a despojar al movimiento obrero de poderes y derechos conquistados con tanto esfuerzo y sacrificio, como por ejemplo el derecho a la huelga. Seg¨²n Berlinguer, adem¨¢s de los motivos internacionales, existe una causa concreta y espec¨ªfica de la crisis italiana: ?El poder?, dijo, ?de la Democracia Cristiana, sus m¨¦todos de Gobierno y su ocupaci¨®n del Estado?. Y aqu¨ª, el l¨ªder comunista arranc¨® un gran aplauso a la asamblea, que provoc¨® momentos despu¨¦s la intervenci¨®n del secretario democristiano Piccoli, que acus¨® a Berlinguer de sectarismo y de querer ignorar que Italia ha alcanzado bajo la Democracia Cristiana ?una realidad democr¨¢tica que el pa¨ªs jam¨¢s hab¨ªa conocido en su historia?.

En su deseo de di¨¢logo y colaboraci¨®n con los socialistas, Berlinguer lleg¨® ayer a aceptar, sin decirlo abiertamente, un apoyo comunista a una posible presidencia del Gobierno socialista. En efecto, abandonando su antiguo lema: o al Gobierno o a la oposici¨®n, el secretario comunista dijo que su partido, a pesar de que su propuesta de un Gobierno de ?solidaridad democr¨¢tica?, es decir, un Gobierno formado por todos los partidos democr¨¢ticos incluido el comunista, hab¨ªa sido rechazada, y estaba dispuesto a examinar sin prejuicios ?otras propuestas?.