Clash: no fue para tanto
Uno se esperaba algo m¨¢s de los Clash. Para ser uno de los mejores grupos que nacieron en la estela del punk y uno de los m¨¢s interesantes en t¨¦rminos absolutos, el concierto que ofrecieron el martes en el Pabell¨®n del Real Madrid no fue para tanto. Y es una l¨¢stima, porque aquello estaba lleno de gente entusiasmad¨ªsima desde un principio, y que tuvo a bien apoyar con gritos y otras expresiones cada una de las acciones de los presuntos h¨¦roes de la noche.Los Clash es un grupo que comenz¨® haciendo un elep¨¦ protot¨ªpico del punk (ritmo salvaje y poca sutileza) y continuaron realizando manifestaciones de corte pol¨ªtico y lanzando en 1980 nada menos que cinco discos (London Calling, doble, y Sandinista, triple), en los que derrochaban buenas ideas, tanto en la composici¨®n como en la forma final de llevar a cabo esas canciones. Comparado con la imaginaci¨®n y el sonido que aparece en esos discos, el concierto de Clash fue muy pobre. Su sonido era m¨¢s ¨¢spero que contundente, y no parec¨ªan capaces de enloquecer a una audiencia previamente entregada. No es que estuvieran mal, sino, mucho m¨¢s sencillamente, que no estuvieron todo lo bien que era de esperar. Fue un concierto de rock normal realizado por tipos con mucha energ¨ªa, Poco m¨¢s.
Joe Strummer, su cantante. comenz¨® a sudar en la primera canci¨®n y pon¨ªa unas caras tremendas cuando gritaba algunas de sus frases, Mick Jones, el guitarrista, no se acoplaba muy bien a lo que all¨ª estaba pasando, y Paul Simonon, el bajo con cara de descargador de muelle, tambi¨¦n parec¨ªa estar tocando en otra galaxia. El ¨²nico que estaba centrado era el bater¨ªa Topper Headon; sin ¨¦l, aquello hubiera sido un desastre. Cantaron casi todo lo que se esperaba de ellos, pero las versiones no pose¨ªan casi nunca la entidad que en disco. La gente, a todo esto, hac¨ªa lo posible por acercarse m¨¢s y m¨¢s, hasta conseguir tirar las vallas de protecci¨®n del escenario. Pero no pas¨® nada grave ni menos grave, tal vez porque el hacer del grupo no consigui¨® calentar a la gente m¨¢s de lo que ya estaba previamente. Con esta venida, no creo que los Clash se hayan hecho un gran favor a s¨ª mismos; el personal esperaba una revelaci¨®n y se encontr¨® con un buen rato. Y es que, aun siendo buenos, la de los Clash fue una actuaci¨®n desgalichada, de la cual era dif¨ªcil sacar algo en limpio m¨¢s all¨¢ de una fuerza sin la cual no habr¨ªan llegado a donde est¨¢n.
Antes de ellos actu¨® Pearl Harbour, una se?ora muy espectacular que se dedic¨® a hacer rock and roll de manera no muy brillante, pero tal vez m¨¢s efectiva que los due?os de la noche. Curioso.
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