La¨ªn Entralgo: "Siempre he procurado ejercitar una convivencia sin beater¨ªas"
Hoy presenta su libro "M¨¢s de cien espa?oles"
Pedro La¨ªn Entralgo dice que en toda su vida intelectual ha procurado ejercitar ?una convivencia basada en la verdad y no en las beater¨ªas?. Un ejemplo de esa actitud la ve el autor de Descargo de conciencia, reflejada en su ¨²ltimo libro, M¨¢s de cien espa?oles, editado por Planeta, que hoy presenta ¨¦l mismo en el Ateneo de Madrid con una conferencia sobre Cinco fechas en la historia de nuestra cultura (1900, 1920, 1940 y 1980), calendario que, por otra parte, coincide con el de los personajes de los que La¨ªn habla en su libro.
Lo primero que se advierte en la escritura de La¨ªn es que ha disfrutado haci¨¦ndola, pero ¨¦l desmiente la impresi¨®n: ?La faena de escribir a mano, porque yo siempre escribo a mano me impone un gran esfuerzo, que es a veces penoso, porque se me resiste la palabra que busco o porque tengo que optar entre dos verbos o dos adjetivos y no me viene r¨¢pida la decisi¨®n, lo que en ocasiones me produce peque?os problemas de conciencia; son docenas de a?os de escribir y a¨²n no puedo decir que domine el oficio, el acto de escribir. Sin embargo, lo que s¨ª me produce satisfacci¨®n es la utilizaci¨®n de mis posibilidades de escritor al servicio de lo que pienso?.
"Deudas de honor"
Con M¨¢s de cien espa?oles, Pedro La¨ªn Entralgo afirma haber tratado de pagar, en cierto modo, lo que Michael Foot, el l¨ªder laborista e intelectual ingl¨¦s, llam¨® en un reciente libro deudas de honor. ?Son deudas de honor?, dice La¨ªn, ?contra¨ªdas con personas sobre las cuales he escrito y casi todas las cuales son personas amigas; as¨ª que en la preparaci¨®n de este volumen he combinado la pesadumbre de escribir con el gozo de hacerlo sobre gente muy querida en su inmensa mayor¨ªa?.?No es un libro beato?, afirma La¨ªn. ?He procurado decir las cosas que pienso de las personas que aparecen en esta serie de perfiles y he procurado ejercitar ante ellas una leal convivencia que abarca tanto a la derecha: en mi libro aparecen personajes como Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n y J. I. Luca de Tena, como a la izquierda: hablo tambi¨¦n de Buero, de Lauro Olmo, de Umbral?.
En cierto modo, M¨¢s de cien espa?oles es una continuaci¨®n, dice La¨ªn, de Ensayos de comprensi¨®n (1956), un librito suyo que, como Espa?a como problema (1954), A qu¨¦ llamamos Espa?a (1971) y Una diversa Espa?a (1968), lo aproximaba a esos ejercicios de tolerancia ?sin beater¨ªas? que ha querido ser su obra general.
La obra de La¨ªn, dice ¨¦l mismo procede de su insatisfacci¨®n, que ha sido tambi¨¦n la insatisfacci¨®n de las gentes de su tiempo. Muchas de esas gentes -Tovar, Buero, Ridruejo- est¨¢n en su nuevo libro. ?De todos tiene algo La¨ªn? ?Siempre pienso, y digo el dicho "cada uno es cada uno", que responde a una verdad antropol¨®gica de primer orden. A veces, sin embargo, se producen similitudes, y las hay por ejemplo en la comunidad fraternal de destino hist¨®rico que formamos hombres como Ridruejo, como Tovar y como yo, que en un tiempo formamos parte de los vencedores y que nunca estuvimos satisfechos. Pero tambi¨¦n hay similitudes, por ejemplo, con Buero, que perteneci¨® al lado de los vencidos y con quien me une no s¨®lo una comunidad hist¨®rica, sino tambi¨¦n un sentido cl¨¢sico, antropol¨®gico, de la esperanza?.
En su casa, La¨ªn muestra enseguida su despacho, repleto de libros y apuntes para una voluminosa obra que prepara; su inter¨¦s no es el de hablar del trabajo que hace ahora, sino de la decoraci¨®n que pretende: quiere colocar all¨ª los retratos de los personajes que m¨¢s han influido en su vida, y que son Ram¨®n y Cajal, Miguel de Unamuno, Jos¨¦ Ortega y Gasset, Gregorio Mara?¨®n y Xavier Zubiri. Esa selecci¨®n, que est¨¢ citada por orden cronol¨®gico, da tambi¨¦n un resumen de la intenci¨®n de su ¨²ltimo libro, en el que, dice ¨¦l, ?no est¨¢n todos; los que son y son todos los que est¨¢n. Faltan?, a?ade, ?personajes tan importantes como Vicente Aleixandre, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, Blas Cabrera, Emilio Garc¨ªa G¨®mez, Rafael Alberti..., en todos los casos, porque no he tenido tiempo a¨²n de escribir sobre ellos.
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