"La ley de Administraci¨®n Local no va contra nadie", afirma Mart¨ªn Villa

El ministro de Administraci¨®n Territorial present¨® ayer a los medios informativos el proyecto de ley b¨¢sica de Administraci¨®n Local, una ley que, seg¨²n sus palabras, ?no va contra nadie? y persigue como objetivos fundamentales la garant¨ªa de los ¨¢mbitos de autonom¨ªa reconocidos en la Constituci¨®n a municipios y provincias, as¨ª como la gobernabilidad de ayuntamientos y diputaciones. Este proyecto de ley se convertir¨¢ en una pieza clave del Estado de las autonom¨ªas, an¨¢lisis en el que coinciden tanto sus defensores como sus detractores.En efecto, para el ministro de Administraci¨®n Territorial, el proyecto de ley es enormemente respetuoso con el mandato constitucional (art¨ªculos 137, 140 y 141 de la Constituci¨®n) de fundamentar la organizaci¨®n del Estado en los municipios, las provincias y las comunidades aut¨®nomas. Por el contrario, para vascos y, sobre todo, catalanes, esta ley supone un atentado a sus respectivas comunidades aut¨®nomas. Jordi Pujol sostiene que la pervivencia de las diputaciones supone la ?laminaci¨®n de la Generalidad?. Sin entrar en juicios de valor es evidente que la potenciaci¨®n de las diputaciones supone un freno al poder de la comunidad aut¨®noma, cuya misi¨®n ser¨¢ m¨¢s bien normativa, pero no ejecutora de una pol¨ªtica determinada.

Los contenidos del proyecto de ley responden sustancialmente a lo adelantado por este peri¨®dico (v¨¦ase EL PAIS del 4 de abril de 1981). Se potencian las Figuras del alcalde y presidente de la Diputaci¨®n mediante la ampliaci¨®n de sus facultades, competencias y atribuciones. Desaparecen numerosas tutelas de la Administraci¨®n central sobre los ayuntamientos y se pretende garantizar igual independencia municipal frente a las comunidades aut¨®nomas.

La comisi¨®n de gobierno, importante innovaci¨®n

La ley pretende deslindar al m¨¢ximo entre el pleno-parlamento municipal y la comisi¨®n de gobierno de las corporaciones locales. Una importante innovaci¨®n es, en este sentido, la posibilidad de que los municipios de m¨¢s de 100.000 habitantes puedan dotarse de una comisi¨®n de gobierno, verdadero ¨®rgano gestor, que estar¨¢ formado por personas de libre designaci¨®n por el alcalde, sin necesidad de que sean concejales. S¨ª se exige, en cambio, que los designados sean funcionarios.

No se contempla en este proyecto de ley el sistema electoral de las corporaciones locales, tal vez como contribuci¨®n al enfriamiento de una ley de por s¨ª bastante caliente. Mart¨ªn Villa sostiene, a t¨ªtulo personal, que de acuerdo con el objetivo de favorecer la m¨¢xima gobernabilidad, lo l¨®gico ser¨ªa que la futura ley electoral estableciera un sistema por el que la lista m¨¢s votada se alzara con la mayor¨ªa de concejales. Mientras se mantenga el actual sistema electoral, la izquierda siempre ver¨¢ con recelo la potenciaci¨®n de las diputaciones, donde su implantaci¨®n es menor que en ayuntamientos y asambleas parlamentarias regionales.