Sigue en pie la posibilidad de que Estados Unidos ampl¨ªe sus bases en Portugal

La cuesti¨®n de las bases norteamericanas en Portugal suscita interrogantes, despu¨¦s de la visita del secretario de Defensa de EE UU, Caspar Weinberger, a Lisboa. Negada, formalmente, cualquier intenci¨®n de sustituir la base espa?ola de Torrej¨®n de Ardoz por cualquier otra en territorio portugu¨¦s, eventualmente Beja, al sur del Tajo, mucha gente se interroga en Lisboa sobre las razones que llevaron a Weinberger a considerar ?muy ¨²tiles y fruct¨ªferas? sus conversaciones con los miembros del Gobierno protugu¨¦s.

Oficialmente, y seg¨²n sus propias palabras, se habl¨® de todo un poco, relaciones bilaterales, multilaterales, OTAN, intervenci¨®n fuera del ¨¢rea de la Alianza; pero de nada en concreto.Weinberger, que hab¨ªa declarado dos dias antes, en Bruselas, que el principal objeto de su visita ser¨ªa la cuesti¨®n de la utilizaci¨®n y de la ampl?aci¨®n de las bases americanas en Portugal, admit¨ªa, a su partida de Lisboa, que tal tema ha sido abordado, pero en t¨¦rminos generales, y que las negociaciones propiamente dichas seguir¨ªan ?por los canales diplom¨¢ticos normales?.

Pero la primera pregunta que. surge en Lisboa es saber de qu¨¦ bases se trata, ya que oficialmente -y hasta que se demuestre lo contrario- Estados Unidos dispone ¨²nicamente en territorio portugu¨¦s de la base de Lages, en Las Azores, si bien han utilizado en algunas ocasiones en el pasado el aeropuerto construido por la OTAN en Porto Santo (Madera). La escala de Porto Santo ha sido utilizada cuando no fue posible (por. varios motivos) hacer escala en Las Canarias.

Si se habla de bases, en plural, parecen tener fundamento noticias, varias veces negadas, relativas a la eventual concesi¨®n de las de Beja y Porto Santo.

Construida por la aviaci¨®n de la RFA en los a?os sesenta para servir de base de repliegue en caso de invasi¨®n del territorio alem¨¢n, la base del Alentejo es actualmente utilizada por la Lutwaffe como centro de entrenamiento de sus pilotos.

De la ¨²nica base norteamericana propiamente dicha, la de Azores es sabido desde hace meses que Estados Unidos pretende ampliarla. Ronald Reagan ha pedido al Congreso la autorizaci¨®n para invertir 52 millones de d¨®lares en Lages, y la Comisi¨®n de Defensa de la C¨¢mara de los Representantes acaba de congelar otro pedido del Pent¨¢gono, para Lages, de 49 millones de d¨®lares.