Giscard se despidi¨® de los franceses con un "hasta luego"
Este mi¨¦rcoles se celebrar¨¢ el ¨²ltimo Consejo de Ministros del septenio giscardiano. Ma?ana, jueves, tendr¨¢ lugar el traspaso de poderes del ya ex presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing al presidente socialista elegido el pasado d¨ªa 10, Fran?ois Mitterrand. A lo largo de ese d¨ªa ser¨¢ nombrado el nuevo primer ministro, que ser¨ªa Pierre Mauroy, de confirmarse el pron¨®stico general. Anoche, Giscard, con un breve mensaje radiotelevisado, se despidi¨® de los franceses. Fue, m¨¢s que un ?adi¨®s?, un hasta luego?, que desvelar¨ªa lo que ¨¦l piensa del futuro socialista franc¨¦s.
En su ¨²ltimo mensaje al pa¨ªs como presidente de la Rep¨²blica, Giscard no reconoci¨® haberse equivocado en nada. ?Deseo que la Providencia vele por Francia y por su bienestar?, dijo, tras haber hecho un breve balance de los aspectos m¨¢s positivos de su septenio. Asegur¨® que ?he tenido el honor de decidir todas las intervenciones militares francesas que han sido otros tantos ¨¦xitos?, refiri¨¦ndose con ello esencialmente a la participaci¨®n del Ej¨¦rcito franc¨¦s en algunos pa¨ªses africanos. Resalt¨® que ?no me voy con amargura, pero s¨ª con emoci¨®n?.Giscard dej¨® bien claro que no considera terminado su papel de dirigente pol¨ªtico al advertir a sus conciudadanos que "un acontecimiento pol¨ªtico no es m¨¢s que el eslab¨®n de una cadena", y que ?seguir¨¦ atento a todo lo que le afecte a Francia?. En este mismo sentido se manifest¨® ?a disposici¨®n de las ideas y, de los principios que han conducido mi acci¨®n durante siete a?os?.
No hay temor al socialismo
?Por fin vamos a salir de ese absurdo que era la monarqu¨ªa republicana, para entrar, simplemente, en la Rep¨²blica?. Este comentario de un socialista m¨¢s que moderado traduce esquem¨¢tica y aproximadamente la atm¨®sfera de esta sociedad en la v¨ªspera de la transici¨®n hist¨®rica que supone el acceso a los puestos de responsabilidad del pa¨ªs de un grupo de hombres que, a la postre, no amedrantan a nadie. Desde que hace diez d¨ªas fue elegido Mitterrand se ha podido comprobar eso en Francia: se conf¨ªa m¨¢s o menos en la competencia y en la experiencia de los hombres que corren de boca en boca como futuros ministros o responsables, pero nadie se espanta. Mitterrand y su gente viven en el ?estado de gracia? que ¨¦l mismo profetiz¨® en v¨ªsperas de su victoria como premio inicial que le conceder¨ªa la sociedad francesa. En este clima van a desarrollarse los m¨²ltiples festejos sancionados para ma?ana con el primer banquete, calificado de ?amistoso?, en el palacio del El¨ªseo, al que asistir¨¢n varios miembros de la Internacional Socialista, entre los que figura el espa?ol Felipe Gonz¨¢lez.El rev¨¦s de la medalla se llama Giscard d'Estaing. El hombre m¨¢s mimado de este pa¨ªs, por su cuna, por su inteligencia y por su suerte, vive la primera ?tragedia? de su existencia. Ning¨²n adversario pol¨ªtico suyo le compadece, pero nadie se ensa?a, contrariamente al desapego repentino de quienes hasta ayer, puede decirse, temblaban en su presencia. Pocos le perdonan sus declaraciones despechadas de los ¨²ltimos d¨ªas.
El, personalmente, a juzgar por su mensaje de anoche, y contrariamente a lo.que piensa la mayor¨ªa de sus partidarios de ayer, a¨²n no est¨¢ convencido de que su ca¨ªda brutal, tanto o m¨¢s que el fracaso de una pol¨ªtica, ha sido la consecuencia de su comportamiento soberano.
Ante el inicio del nuevo septenio, Mitterrand multiplica los contactos con personalidades que ser¨¢n futuros responsables, y los partidos preparan las elecciones legislativas. Todo deja entender que el primer ministro, que ser¨¢ nombrado ma?ana mismo, ser¨ªa Pierre Mauroy, el alcalde de Lille y diputado, socialista moderado, experto n¨²mero uno del PS en el di¨¢logo, en el compromiso, en pol¨ªtica parlamentaria, destinado, sin duda, a inspirar confianza a los franceses que a¨²n fruncen el ce?o cuando se pronuncia la palabra socialismo. Claude Chaysson, a Exteriores, Jacqqes Delors, a Finanzas, Michel Rocard, a un ministerio no determinado a¨²n; Gaston Defferre, a Interior, son los nombres que contin¨²an adelant¨¢ndose como eventuales ministros, pero en los c¨ªrculos cercanos al presidente electo no se afirma nada y se advierte que ?puede haber sorpresas?.
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