10 millones de gitanos son objeto de discriminaci¨®n en casi todo el mundo
Con la Conferencia preparatoria de un congreso internacional sobre el holocausto contra los gitanos concluy¨® el mi¨¦rcoles, en la ciudad alemana de Goettingen, el III Congreso Mundial de Gitanos que se caracteriz¨® por el esfuerzo en la afirmaci¨®n de la propia identidad cultural y las fuertes denuncias contra la discriminaci¨®n y persecuci¨®n de la minor¨ªa gitana en casi todos los pa¨ªses.
Llegaron de todos los extremos del planeta, desde el Extremo Oriente y Australia hasta de los pa¨ªses vecinos de Europa, algunos en avi¨®n y en lujosos coches norteamericanos; muchos en sus remolques, que estacionaron por las calles de Goettingen, trescientos delegados gitanos, representantes de 32 pa¨ªses, que celebraron durante cuatro d¨ªas su tercer congreso mundial.
Discurso del presidente de la Uni¨®n Mundial
La palabra gitano la tuvo que tachar de su discurso el presidente de la Uni¨®n Mundial de Roman¨ª, el doctor Jan Cibula, de Berna (Suiza), porque en idioma alem¨¢n la consideraron discriminatoria. Los gitanos alemanes s¨®lo admiten los nombres tradicionales de roma o sinti, y advierten que la palabra roma significa persona.El congreso fue una permanente acusaci¨®n contra la sociedad que discrimina y destruye el pueblo gitano. ?Apelamos a la opini¨®n p¨²blica: dadnos una oportunidad para construir una organizaci¨®n eficaz, porque queremos tomar nuestro destino en nuestras propias manos?, dijo el presidente de la organizaci¨®n, doctor Jan Cibula.
Historia de una raza perseguida
En la escala del aniquilamiento del Tercer Reich, los gitanos ocupaban el ¨²ltimo escal¨®n, al lado de los jud¨ªos, en la siniestra jerarqu¨ªa establecida por los nazis. Esto lo saben los que conocieron el campo de exterminio de Auschwitz. Medio mill¨®n de gitanos murieron en los campos de exterminio. Uno de los oradores del congreso de Goettingen fue Simon Wiesenthal, conocido por su centro de documentaci¨®n de Viena, desde donde sigue la b¨²squeda tras las pistas de nazis huidos. Wiesenthal dijo a los congresistas: ?Es vergonzoso y dif¨ªcilmente conciliable con la dignidad de un Estado democr¨¢tico que todav¨ªa un cierto n¨²mero de roma que sobrevivi¨® al infierno de los campos de concentraci¨®n no haya recibido hoy d¨ªas las reparaciones debidas por los da?os sufridos?.Las cifras de gitanos esparcidos por todo el mundo oscilan, seg¨²n c¨¢lculos diferentes, entre diez y catorce millones. Estas cifras se manejaron en el congreso de Goettingen y var¨ªan, seg¨²n se incluya o no el grupo banjara, procedente de una emigraci¨®n desde India.
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