Las advertencias sovi¨¦ticas a Polonia

En la cuesti¨®n de Polonia. Mosc¨² emite unas se?ales bastante fuertes, pero poco claras. Todos los d¨ªas la Prensa sovi¨¦tica debate la situaci¨®n polaca, describi¨¦ndola en t¨¦rminos dram¨¢ticos. A los lectores sovi¨¦ticos se les sigue diciendo que hay un pa¨ªs socialista amenazado por una conspiraci¨®n antisocialista a la que no se le permitir¨¢ triunfar de ninguna manera, lo que no se dice es c¨®mo.A los enemigos del socialismo se les identifica principalmente en el seno de Solidaridad, cuyo proyecto de renovaci¨®n de la sociedad ?socialista? polaca es considerado por Mosc¨² como un programa de contrarrevoluci¨®n. Los sovi¨¦ticos no niegan la necesidad de ?renovaci¨®n?: sin embargo, tal como la planea Solidaridad, esta renovaci¨®n, seg¨²n los sovi¨¦ticos, destruir¨ªa las bases del socialismo.

El punto de vista sovi¨¦tico no resulta sorprendente. Los documentos b¨¢sicos de Solidaridad describen una sociedad socialista pluralista y no leninista. El sistema econ¨®mico se basar¨ªa en empresas socialistas autogestionadas, independientes en su mayor¨ªa de la planificaci¨®n estatal y conviviendo en una ?econom¨ªa de mercado socialista?, regida por la competencia y en la que se incluir¨ªa un gran sector privado.

Los economistas del Este europeo llevan casi veinte a?os debatiendo tales ideas, se podr¨ªan incluso citar llamamientos para efectuar tales reformas en la Prensa sovi¨¦tica de los a?os sesenta. Pero la actual versi¨®n polaca de tales planes es mucho m¨¢s radical que tocas las anteriores propuestas te¨®ricas.

La raz¨®n principal es que las reformas pol¨ªticas va concedidas en Polonia han creado nuevos centros de poder independientes del control del partido. Una ?econom¨ªa de mercado socialista? no ser¨ªa, en s¨ª misma, incompatible con la supremac¨ªa de un partido leninista totalitario (a pesar de que el mercado redistribuir¨ªa el poder econ¨®mico de una forma nueva). Sin embargo, tal sistema destruir¨ªa con total seguridad cualquier resto de dominio de partido que quedara en Polonia, en donde el pluralismo es ya una realidad.

Comunismo reformado

Se puede incluso ver ya en formaci¨®n un ?partido campesino?, al tiempo que el inmenso prestigio de la iglesia nacional le presta fuerza a todas las nuevas instituciones. El toque final de este nuevo panorama lo constituir¨ªa, sin duda, la formaci¨®n de un partido comunista reformado, en el que el poder no fluir¨ªa de la cima de la pir¨¢mide a la base, sino que se originar¨ªa democr¨¢ticamente desde abajo.

Pero este paso final no se ha dado todav¨ªa, y no es seguro que se d¨¦ en el congreso extraordinario del partido comunista polaco, que se va a celebrar en julio, en realidad, la Prensa sovi¨¦tica advierte todos los d¨ªas a los dirigentes polacos que tal posibilidad ser¨ªa incompatible con los intereses supremos del bloque socialista, y que no ser¨ªa aceptada por los dirigentes sovi¨¦ticos.

Hay que tomar en serio tales advertencias?. Hay, sin duda. fuertes motivos para creer en su sinceridad. Se puede pensar con toda justicia que los dirigentes sovi¨¦ticos se han convencido de la necesidad de aceptar que un partido leninista polaco comparta la autoridad real con otros poderes independientes durante cierto tiempo, mientras se prepara para recuperar la mayor parte de las concesiones que se ha visto obligado a hacer. Es igualmente concebible que los dirigentes sovi¨¦ticos prefieran esta estrategia, a pesar de sus riesgos, a los inmensos costes Y peligros de una intervenci¨®n militar.

Pero sgiue siendo inconcebible, de acuerdo con todos los precedentes conocidos, que los sovi¨¦ticos est¨¦n dispuestos a aceptar todo eso, adem¨¢s de un partido revisionista, que dejar¨ªa de ser leninista En realidad, la verdadera cuesti¨®n es si siguen confiando en los actuales dirigentes polacos hasta el punto de permitirles que celebren su congreso, con la esperanza de que d¨¦ como resultado un partido, a¨²n leninista, pero m¨¢s autoritario capaz Finalmente de tomar medidas m¨¢s fuertes contra la contrarrevoluci¨®n.

Si es este el actual objetivo de la estrategia sovi¨¦tica, en este caso las diarias advertencias de Pravda la Prensa sovi¨¦tica. normalmente aunque no siempre, acompa?adas de declaraciones de confianza en el partido polaco, tienen como objetivo el fortalecimiento de la actual direcci¨®n con vistas al congreso de julio, mediante una nueva serie de amenazas de una intervenci¨®n sovi¨¦tica directa.

La respuesta, en julio

Desgraciadamente, esas mismas advertencias pueden interpretarse tambi¨¦n como una preparaci¨®n del pueblo sovi¨¦tico para una pr¨®xima invasi¨®n antes del congreso. ?Siguen creyendo los sovi¨¦ticos que pueden detener el proceso de renovaci¨®n en el Congreso Extraordinario? ?Est¨¢n simplemente prepar¨¢ndose para ponerse a cubierto de una derrota pol¨ªtica de un enorme significado hist¨®rico, por no atreverse a emplear la fuerza? ?O est¨¢n preparando el terreno para la invasi¨®n, que tendr¨ªa lugar, por supuesto, antes del congreso de julio, como sucedi¨® en Checoslovaquia a petici¨®n de algunos viejos fieles?

Yo, por mi parte, no puedo interpretar con seguridad las se?ales de Mosc¨². Pero quedan s¨®lo unas semanas para saber la respuesta, los siempre atentos ojos de los sat¨¦lites norteamericanos estar¨¢n, sin duda, pendientes de los movimientos de tropas que se puedan dar en las ¨²ltimas semanas de junio.