San Isidro 81, una feria importante para el futuro de la fiesta
Algunas debilidades aparte -como permitir que las figuras de las exclusivas vinieran a Madrid con el toro morcill¨®n de su especialialidad-, la empresa de Las Ventas ha montado una feria de San Isidro de gran inter¨¦s e importancia, y ha establecido las bases necesarias para andar el camino del fomento definitivo de la fiesta.Juego de adivinanzasLa corrida ha sido en Madrid, en l¨ªneas generales, como la afici¨®n quiere. La clave fue, como es l¨®gico, el primer tercio, d¨®nde mostraron los toros su bravura y poder y constituy¨® el espect¨¢culo que la fiesta quiere. Si salvamos excepciones, la lidia se ha desarrollado en plenitud. Consecuencia inmediata ha sido la respuesta del p¨²blico, que llen¨® el coso todos las tardes, atra¨ªdo por la fuerza del espect¨¢culo, el cual mantiene el atractivo que siempre tuvo, en cuanto nos lo ofrecen en plano de autenticidad.
Esta es la consecuencia b¨¢sica de la feria de San Isidro, que va a tener gran proyecci¨®n, pero taurinos y allegados, que no ven m¨¢s all¨¢ de la punta de sus narices, est¨¢n enfrascados estos d¨ªas en el juego de las adivinanzas, donde Curro Romero y el toro de su faena grandiosa son t¨¦rmino de comparaci¨®n. Veas c¨®mojuzga,el taurino (se respetan las excepciones) esa faena y qu¨¦ tiene por lo m¨¢s importante de la feria: ?Si el toro de Garz¨®n, tan noble, le hu biera correspondido a otro torero, ?qu¨¦ habr¨ªa pasado? ?No lo habr¨ªa hecho tan bien o incluso mejor? ?Eh, eh, eh??.
Y el taurinismo da por confirmada la hip¨®tesis: ?Otro torero lo hubiera hecho igual de bien o aun mejor?. Luego vienen las discusiones: a) Qu¨¦ torero, ser¨ªa el que lo,hubiera hecho igual o mejor; b) Puestos de acuerdo en el torero, si lo hubiera hecho igual o lo hubiera hecho mejor. Y as¨ª.una noche y otra, de copas y cigarros; madrugadas en blanco, descubriendo el Mediterr¨¢neo. De tal guisa, podr¨ªan seguir hasta la feria siguiente y muchos a?os m¨¢s, que ni por casualidad caer¨¢n en la cuenta de que el torero que lo podr¨ªa hacer igual o quiz¨¢ mejor que Curro es el propio Curro. Si no vieron la magnitud de la faena cuando se produjo es que no la ver¨¢n jam¨¢s. Quiz¨¢ sea cuesti¨®n de sensibilidad.
Necesarias consecuencias
Por la v¨ªa del bizantinismo se es escapa a los taurinos el meollo verdadero de la feria. Ojal¨¢ el taurino que importa -es decir, el empresario de la plaza, Manuel Chopera- tenga los pies en la tierra y, olvidado del tema Curro, haya sacado las necesarias consecuencias. Que son, entendemos: 1. Las figuras que est¨¢n no son. 2. A los aficionados y al p¨²blico no les importa en absoluto que esas figuras desaparezcan de la feria de San Isidro. 3. Aqu¨ª hay que traer el toro y no se admiten excepciones. 4. Los que acusan a la afici¨®n de Madrid de exigir aparatosas reses con disparatado peso, mienten. 5. Aqu¨ª vale, gusta, se admira, el toro con trap¨ªo (el adecuado al tipo de su procedencia), con casta y poder. 6. Los pegapases est¨¢n pasados de moda. 7. La torer¨ªa tiene una cotizaci¨®n en alza. 8. Es necesario dar m¨¢s oportunidades a los diestros veteranos para que su torer¨ªa sirva de ejemplo a las j¨®venes promociones. 9. Esos veteranos -Manolo V¨¢zquez, Anto?ete; entra en el lote tambi¨¦n El Inclusero- tienen tanta fuerza taquillera en Madrid como las otras figuras. 10. Asimismo, tienen fuerza taquillera las novilladas, y gustan, y deben repetirse. 11. Ese Pep¨ªn Jim¨¦nez, Yiyo y otros novilleros, actual esperanza de renovaci¨®n del escalaf¨®n superior, han de madurar a base de repetirles en Madrid.con ganader¨ªas serias.
La feria tendr¨¢ trascendencia si la temporada no la desmerece. La afici¨®n madrile?a no es feriante y s¨®lo hace falta ofrecerle garant¨ªas de autenticidad para que vaya a los toros con la ilusi¨®n y la asiduidad que lo ha hecho en San Isidro. En Madrid se ha hablado estos d¨ªas de toros, como en los mejores tiempos, y puede seguir el tema. Si merece la pena, naturalmente.
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