El ultim¨¢tum del Kremlin coloca al POUP en cuarentena
La carta del Comit¨¦ Central del Partido Comunista sovi¨¦tico (PCUS) al Comit¨¦ Central del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista) refuerza las posiciones de los duros en el POUP y emplaza a la actual direcci¨®n ?para cambiar la marcha de los acontecimientos y volver al buen camino antes incluso de la celebraci¨®n del congreso del partido?.Entre la carta de Mosc¨² y el manifiesto del llamado Foro de Katowice, extra?a agrupaci¨®n de ultras dentro del POUP, se advierten numerosos puntos de coincidencia. El lenguaje de Mosc¨² es m¨¢s moderado que el del grupo de Katowice, pero los puntos centrales de argumentaci¨®n son los mismos. Desde Mosc¨² y desde Katowice, desde fuera y desde dentro de Polonia, se denuncia un ?compl¨® criminal contra el poder popular?. Las acciones contra el Ej¨¦rcito y los ¨®rganos de seguridad, las actividades de las ?estructuras horizontales? en el partido, la infiltraci¨®n del enemigo en los medios de comunicaci¨®n de masas y el antisovietismo.
La carta de Mosc¨² modifica el panorama pol¨ªtico polaco de cara al Congreso Extraordinario del POUP. La direcci¨®n del partido y el Gobierno est¨¢n en entredicho, han perdido pr¨¢cticamente la confianza del partido sovi¨¦tico. Kania y Jaruzelski son criticados abiertamente en el documento. Con su publicaci¨®n, la direcci¨®n del POUP queda en una situaci¨®n peligrosamente similar a la direcci¨®n del partido comunista de Checoslovaquia los meses anteriores a la invasi¨®n en agosto de 1968, en una especie de cuarentena.
El Comit¨¦ Central del PCUS ha dicho que la soluci¨®n tiene que llegar antes del congreso del partido polaco, y la carta concluye con una oferta de ayuda, en forma de cita de Breznev, que pondr¨¢ a muchos la carne de gallina en Polonia: ?No permitiremos que se produzca da?o a la Polonia socialista y no abandonaremos a un pa¨ªs hermano ?.
La direcci¨®n del POUP tiene la posibilidad de frenar el camino de la odnowa (renovaci¨®n) para satisfacer las exigencias sovi¨¦ticas, lo que la enfrentar¨ªa a las bases del partido, que reclaman m¨¢s democracia. La otra posibilidad ser¨ªa continuar el camino de la odnowa y desafiar, ya casi abiertamente, a Mosc¨², lo que abre una perspectiva en la que habr¨ªa que contar seriamente con una intervenci¨®n exterior.
La carta de Mosc¨², filtrada en su totalidad con una extra?a celeridad. va a ser la piedra ?e toque de la pol¨ªtica interior exterior polaca en las pr¨®ximos semanas. De momento ha cumplido ya una primera funci¨®n: los duros en el POUP han recibido un espaldarazo, Solidaridad ha desconvocado las huelgas previstas para hoy y la Iglesia ha vuelto a rechazar los m¨¦todos de lucha, ?que ponen en peligro la independencia de la patria?.
El problema ahora ser¨¢ ver si la advertencia de Mosc¨² es suficiente o los acontecimientos en Polonia han desarrollado una din¨¢mica propia, en la que no bastan las palabras para llevar al pa¨ªs en la direcci¨®n que marca la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.