Culpables, todos

La selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol se va de bolos por Am¨¦rica como los viejos c¨®micos. La selecci¨®n, por una vez, tiene jornadas intensivas de cara a la preparaci¨®n para el Mundial, pero una vez m¨¢s tambi¨¦n tiene que hacerlo en las peores condiciones. La gira se desarrolla fuera de la temporada y todo hace pensar que incluso a los jugadores les viene a contrapelo este plan basado en aeropuertos, estadios y hoteles.En las dos temporadas previas al Mundial, Espa?a se habr¨¢ medido pr¨¢cticamente con todas las selecciones posibles. Salvo alguna de raigambre, como la de Alemania, todas las eurepeas habr¨¢n pasado por Espa?a y habr¨¢n sido visitadas, pero, con todo, el plan no es el m¨¢s id¨®neo.

T¨¦cnicamente, la selecci¨®n va a jugar fuera de casa de forma diferente a como tendr¨¢ que hacerlo durante el campeonato. Las fechas no son las m¨¢s adecuadas, pero, a lo que se ve, la preparaci¨®n de la selecci¨®n no podr¨¢ ser nunca la ¨®ptima. Hace dos a?os se debi¨® haber aprobado la reducci¨®n de la Primera Divisi¨®n y la celebraci¨®n de un torneo de copa menos farragoso. Y, por otra parte, para este a?o se deb¨ªan haber limitado o suprimido la mayor¨ªa de los torneos veraniegos. Los jugadores espa?oles no van a llegar al pr¨®ximo mundial f¨ªsicamente enteros.

Los intereses de los clubes son respetables, pero sin perjuicios econ¨®micos para ellos se deb¨ªa haber establecido con tiempo una mejor planificaci¨®n.