Un contable de Ford Espa?a condenado por estafa de 67 millones

Guillermo Mart¨ªnez, de 35 a?os de edad, antiguo auxiliar de contabilidad de Ford Espa?a, ha sido condenado a diez a?os y un d¨ªa de prisi¨®n mayor por haber estafado m¨¢s de 67 millones de pesetas a la empresa. El estafador utilizaba un original sistema de enga?ar a la computadoras para hacerse con el dinero.La mujer del condenado, Mar¨ªa Jos¨¦, de cuarenta a?os, ha sido tambi¨¦n condenada a seis meses d arresto como encubridora.

El procedimiento utilizado por Guillermo Mart¨ªnez se describe con todo detalle en la sentencia. El contable imprimi¨® facturas falsas de proveedores de la empresa Cuando recib¨ªa facturas de proveedores, las grapaba con el albar¨¢n correspondiente y una especie de orden de pago denominado inputs, envi¨¢ndolas al departamento en que deb¨ªan recibir el visto bueno. Guillermo Mart¨ªnez doblaba los albaranes y los inputs para evitar que fuesen perforados por el ordenador y quedasen as¨ª inutilizados.

Cuando recib¨ªa los documentos con el visto bueno, los alteraba hacia otros nuevos, aumentando el importe. Documentos falsos y faturas eran entonces visados y forados, de forma que, seg¨²n reza la sentencia, ?aparte de los cheque para las suministradoras, se extendieran otros para el pago de facturas duplicadas?. Al hacer efectivo el importe lo ingresaba en varias cuentas bancarias que pose¨ªa a su nombre.

Guillermo Mart¨ªnez, que hab¨ªa comenzado a trabajar en Ford en 1976, huy¨® a Barcelona en julio de 1978, creyendo que hab¨ªa sido descubierto. Al d¨ªa siguiente de su desaparici¨®n, la esposa del estafador cancel¨® todas las cuentas bancarias para evitar que fuese intervenidas. La sentencia considera que la mujer del inculpado ?le auxili¨® para que se aprovechara de los efectos de los delitos que hab¨ªa cometido, comprando solares en J¨¢vea, donde hab¨ªa edificado un magn¨ªfico chal¨¦, abriendo cuentas corrientes y libretas de ahorro, conjunta e individualmente, as¨ª como trasladando el dinero a otras de las que ella era titular?.

La sentencia Fija una indemnizaci¨®n que deber¨¢ hacer efectiva el condenado, igual al importe de lo sustra¨ªdo.