Schmidt, convencido de que EEUU y la URSS negociar¨¢n en la primavera de 1982

El canciller federal alem¨¢n, Helmut Schmidt, expres¨® su absoluta convicci¨®n de que las negociaciones de desarme sobre cohetes at¨®micos de alcance medio entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica estar¨¢n ya en marcha en la primavera de 1982. Centroam¨¦rica y la zona del Caribe "ser¨¢n unas de las regiones cr¨ªticas de la pol¨ªtica mundial en los pr¨®ximos a?os", dijo tambi¨¦n el Canciller, en una cena celebrada el pasado martes con m¨¢s de un centenar de corresponsales extranjeros acreditados en Bonn.

Schmidt se present¨® de buen humor en la ya tradicional cena anual con la Prensa extranjera, como si tratase de borrar su imagen de pol¨ªtico desagradable con la misma. S¨®lo en una ocasi¨®n, ante una intervenci¨®n del corresponsal del diario sovi¨¦tico Izvestia, sac¨® Schmidt a relucir su agresividad. El canciller calific¨® de "gran error" que en la firma del Tratado de Limitaci¨®n de Armas Estrat¨¦gicas (SALT 2), en Viena, en junio de 1979, el presidente norteamericano Jimmy Carter y el l¨ªder sovi¨¦tico Le¨®nidas Breznev "no hablaron para nada de los cohetes de alcance medio".El canciller destac¨® positivamente que, salvo en un punto, el SALT 2 se cumple, aunque no haya sido ratificado por el Senado norteamericano. El punto incumplido es la destrucci¨®n de los cohetes sovi¨¦ticos que rebasan la cifra permitida por el citado tratado.

El canciller Schmidt est¨¢ convencido de que para la pr¨®xima primavera, cuando se celebre el congreso socialdem¨®crata en Munich, las negociaciones de desarme entre Estados- Unidos y la URSS estar¨¢n ya en marcha, con lo que "nadie en el SPD querr¨¢ ponerlas en peligro con la exigencia de renunciar al doble acuerdo de la OTAN" de estacionar los cohetes at¨®micos de alcance medio en Europa y, al mismo tiempo, negociar el desarme con la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Schmidt se siente seguro de que habr¨¢ negociaciones de desarme, "porque Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica tienen un inter¨¦s esencial en ellas. As¨ª Reagan y Breznev me lo aseguraron personalmente, y no tengo motivo para dudar de su palabra. Me pueden considerar un principiante por creerlo, pero yo entiendo algo de esto".

El canciller critic¨®, sin mencionarlos, a determinados c¨ªrculos en la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Estados Unidos, cuando dijo, sobre las conversaciones de desarme, que "nosotros nos esforzaremos para que se pongan en marcha, independientemente de lo que digan los ¨®rganos de propaganda de alg¨²n Estado o de las tonter¨ªas que cuenten funcionarios de quinta o sexta fila de otro".

Destac¨® el canciller la posibllidad de que se ponga en marcha un minipl¨¢n Marshall para Centroam¨¦rica y el Caribe, pero con una condici¨®n pol¨ªtica: que los pa¨ªses no reciban armas del exterior. Schmidt considera que esta regi¨®n ser¨¢ uno de los pun tos de crisis en los pr¨®ximos a?os, y el minipl¨¢n Marshall podr¨ªa tener car¨¢cter mod¨¦lico con la participaci¨®n de los pa¨ªses vecinos productores de petr¨®leo M¨¦xico y Venezuela.