El director de orquesta Jos¨¦ Prada, en las conmemoraciones del centenario de Telemann en Hamburgo

La conmemoraci¨®n del tercer centenario del nacimiento de Georg Philipp Telemann (1681-1767) ha encontrado respuesta en todo el mundo, pero muy especialmente en el ¨¢rea germ¨¢nica, a la que ¨¦tnica y culturalmente pertenece. Y dentro de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Hamburgo, donde transcurri¨® la ¨²ltima etapa, de la vida del compositor, entre 1722 y 1767, constituye, junto a su ciudad natal, Magdeburgo, el centro de la actividad conmemorativa.

Un m¨²sico espa?ol, Jos¨¦ Rada, ha tenido parte importante en esos actos. Jos¨¦ Rada naci¨® en Madrid en 1947 y tras estudiar piano, ¨®rgano y composici¨®n, prosigui¨® sus estudios en Alemania, becado por la Fundaci¨®n Alexander von Humboldt. En 1974 se diplom¨® en la especialidad de c¨¦mbalo en la facultad de M¨²sica de Hamburgo.Desde 1974, tras haber realizado cursos con especialistas de la m¨²sica barroca como Gustav Leonhardt y Nikolaus Harnoncourt, ostenta el cargo de organista y cantor en la iglesia luterana de Reinbek, cerca de Hamburgo, donde reside actualmente.

Como director de orquesta, Jos¨¦ Rada ha presentado en Hamburgo una gran producci¨®n de Telemann, y sobre la forma de conmemorarse el centenario del gran m¨²sico barroco en la capital hanse¨¢tica, declara que se desarrolla con muchos conciertos. ?Quiz¨¢ demasiados, porque llevamos cerca de doscientos en lo que va de a?o. En todas las iglesias, en todas las salas, todo aquel int¨¦rprete o grupo que haya montado un programa con obras de Telemann lo puede hacer?.

?Yo he tenido la fortuna de trabajar un oratorio de Telemann que se titula, Hamburger Admiralit?tsmusik, es decir, "M¨²sica para el Almirantazgo de Hamburgo", que era la polic¨ªa del puerto?.

?Se cre¨ªa que esta obra, escrita para conmemorar el centenario del Almirantazgo, ten¨ªa poca importancia, era una especie de serenata. Yo me he encontrado con un gran oratorio, destinado a la ciudad de Hamburgo, en la que Telemann pas¨® m¨¢s de cuarenta a?os, por cierto muy fecundos, de su vida. El compositor lleg¨® a Hamburgo en 1722 para hacerse cargo de la cantor¨ªa de la Johannischule y dirigir musicalmente las principales iglesias de la ciudad. Al principio ten¨ªa problemas con las autoridades, pero con esta obra, escrita al a?o siguiente de su Regada, y que tiene un cierto car¨¢cter pol¨ªtico, asent¨® con solidez su posici¨®n en Hamburgo?.

?Yo pude examinar la obra en Berl¨ªn, me pareci¨® fabulosa y decid¨ª montarla en Hamburgo?.

Un oratorio sobre la ciudad

?Contra la edici¨®n y divulgaci¨®n de este oratorio, como ocurre con otras composiciones similares de Telemann (por ejemplo la Kapit¨¹nsmusik) ha conspirado su car¨¢cter excesivamente localista. Es una obra donde se cantan, con gran alegr¨ªa, los aspectos m¨¢s variados de la ciudad de Hamburgo que es, ante todo, un gran puerto fluvial?.?Para representar a toda la ciudad, Telemann utiliz¨® un poema en el que una serie de figuras aleg¨®ricas cantan las glorias hamburguesas, comenzando por la diosa de Hamburgo, llamada Hammonia y otras que representan al Elba, a la libertad, los mercaderes, los dioses de la guerra y el mar. Se ensalzan la paz y los honores c¨ªvicos combinando h¨¢bilmente lo popular y lo culto?.

?Es una obra brillant¨ªsima, enormemente atractiva y pintoresca, con sus solistas, coro de ciudadanos, coros de ninfas y tritones, y una gran orquesta. En Hamburgo la hemos montado con mucha iron¨ªa y buen humor, lo cual ha contribuido al clamoroso ¨¦xito?.