Arturo Roman¨ª: "Empieza a haber conciencia de la necesidad de pagar los impuestos"

?La necesidad del pago de los impuestos ha arraigado en la conciencia popular espa?ola?, manifest¨® ayer Arturo Roman¨ª, subsecretario de Hacienda, en el transcurso de una conferencia sobre La justicia como valor econ¨®mico, dentro del ciclo La justicia en la d¨¦cada de los ochenta, de la Universidad Internacional Men¨¦ndez y Pelayo, de Santander.

?En 1979 hubo 5.300.000 declaraciones del impuesto sobre la renta, mientras que tres a?os antes la cifra se mantuvo en 500.000. Con respecto a 1980 todav¨ªa no tenemos ultimadas las cifras, pero los espa?oles han respondido a¨²n en mayor medida?.El subsecretario de Hacienda dijo que la transparencia fiscal es esencial para la econom¨ªa de mercado. Ello produjo una intervenci¨®n en el sentido de que los fiscales se consideran relativamente hu¨¦rfanos, al no poder perseguir los delitos fliscales si no reciben denuncias de la Hacienda p¨²blica. Arturo Roman¨ª explic¨® que, dada la quiebra que supon¨ªa con respecto al sistema anterior la instituci¨®n del delito fiscal, esta tardar¨ªa en funcionar a plena actividad, queremos decir a plena efectividad. ?Todo lo que sean, cuotas de impago superiores a los dos millones de pestas y lo sean a trav¨¦s de actividades claramente falseadoras?, contest¨®, ?dan lugar a que el tema se pase al ministerio fiscal?.

?Como subsecretario de Hacienda, tengo que oponerme a todo lo que sea dar dinero. Es cierto que la Administraci¨®n es una, y que lo que tienen que establecerse son las prioridades, que es lo que quiere la sociedad espa?ola. Si las Cortes llegan al convencimiento de que la reforma de la justicia es una prioridad importante en este momento, habr¨¢ que arbitrar los medios necesarios para ello ?, manifest¨® Arturo Roman¨ª.

?El Ministerio de Justicia no debe plantarle al de Hacienda que para el a?o que viene necesita unos millones m¨¢s de presupuesto. Esto es una cuesti¨®n institucional. Acaba de presentarse el Libro Blanco de la reforma fiscal y lo que hay que plantearse es si en este pa¨ªs queremos una reforma judicial a fondo o no. Si la queremos, las soluciones no ser¨¢n incrementar el a?o que viene el 10% o el 15% el presupuesto. Esa es una negociaci¨®n de tono menor para obtener peque?os aumentos sobre partidas del a?o anterior. Est¨¢ en juego el tema de la dignidad de la justicia, al que hay que responder con un planteamIento gen¨¦rico?, a?adi¨® el subsecretario de Hacienda.

Uno de los puntos en los que el subsecretario de Hacienda centr¨® su intervenci¨®n sobre la consideraci¨®n de la justicia como valor econ¨®mico hizo referencia a que la estabilidad social, amparada por un orden justo, es un pilar esencial para el crecimiento econ¨®mico, ?ante lo que la crisis econ¨®mica deja de ser un obst¨¢culo?. A la pregunta de si no le parec¨ªa una soluci¨®n demasiado f¨¢cil para la crisis, Roman¨ª respondi¨® que ?S¨ª, Dorque no es una soluci¨®n de n¨²meros, sino de ideas, que son muy f¨¢ciles de exponer y m¨¢s dif¨ªcil llevar a la pr¨¢ctica. Pero si partimos de una justicia tributarla en el ingreso, de que todo el mundo pague lo que debe, ya es un valor econ¨®mico en s¨ª, porque significar¨¢ que las instituciones democr¨¢ticas y constitucionales como la econom¨ªa de mercado funcionar¨¢, porque habr¨¢ transparencia y no habr¨¢ favores en unos sectores. En cuanto al gasto, si hay justicia se obtendr¨¢n las mayores utilidades en las asignaciones de los recursos p¨²blicos, y eso propiciar¨¢ el desarrollo de la econom¨ªa?.

?Por qu¨¦ la justicia en Espa?a es tan cara? Arturo Roman¨ª opin¨® que ?m¨¢s que cara, lo que dir¨ªa es que es lenta. Es cara como lo es todo lo que, despu¨¦s de haberlo pagado, pasan los d¨ªas y no cumple la contraprestaci¨®n?. El subsecretario de Hacienda se mostr¨® contrario a la gratuidad de la Justicia, ?porque tiene una parte de servicio divisible y otra de servicio indivisible. De una parte de la Justicia disfrutan los que van a ella, y de otra, todos los espa?oles. Ahora, lo que s¨ª debe suceder es que haya niveles de justicia gratuita para determinadas clases sociales y para determinados asuntos?.