McEnroe deshizo el mito Borg en Wimbledon
El norteamericano John McEnroe se adjudic¨® el Torneo de Wimbledon por primera vez, al vencer en la final al sueco Bjorn Borg por 4-6, 7-6, 7-6 y 6-4, en un encuentro que quedar¨¢ para la historia, porque ambos jugadores brindaron un tenis sensacional que se produce muy ocasionalmente. Con este triunfo, Mc Enroe deshace en cierto modo el mito Borg, que consigui¨® ganar el torneo m¨¢s importante del mundo en las cinco ¨²ltimas ediciones. El joven norteamericano tambi¨¦n habla ganado el viernes en dobles.
Ese gran tenista que es Jimmy Connors dio el primer aviso a Borg en semifinales y logr¨® lo que se puede considerar como una haza?a, al vencerle en el primer set por 6-0. Despu¨¦s, McEnroe, de la escuela de Connors, confirmar¨ªa y ratificar¨ªa que tambi¨¦n arriesgan do y subiendo a la red se puede ganar, aunque verdaderamente cuesta mucho tiempo y trabajo, pues no hay que olvidar que el sueco ten¨ªa en su haber la insuperable cifra de 41 victorias consecutivas en las pistas de hierba de Wimbledon. La igualdad y la belleza presidieron y fueron las principales protagonistas de una final excepcional. Borg aprovech¨® en el primer set la primera bola de set que tuvo y se lo adjudic¨® por 6-4. Despu¨¦s, McEnroe necesit¨® los tea break para imponerse en el segundo y tercer set. Es justo se?alar que el d¨¦cimo juego del tercer set fue realmente inenarrable. El norte americano oblig¨® a subir a la red al sueco. El servicio de McEnroe fue a veces impecable, y esto le permiti¨® subir como una bala hacia la red, para all¨ª volear de forma magistral, pero no hay que olvidar que Borg rest¨® algunos servicios con golpes verdaderamente incre¨ªbles. Los dos dieron un maravilloso recital, y en verdad propiciaron una buena promoci¨®n para el deporte de la raqueta. En contra de lo que se?alaba el pron¨®stico, dado el temperamento de uno y otro jugador, que indicaba que Borg resolver¨ªa en los momentos dif¨ªciles y decisivos, fue McEnroe el que a la hora de la verdad supo estar, y adem¨¢s de jugar como un tenista maduro en el primer tea break (segundo sel) super¨® cuatro set ball en el tercer set. Se puede decir que, con su triunfo de ayer, McEnroe devolvi¨® espectacularidad al tenis y sustituy¨® el juego mon¨®tono y conservador en el fondo de la pista por el riesgo y la volea en la red. Esto no significa en ning¨²n modo un detrimento del sueco, que ofreci¨® golpes de aut¨¦ntico maestro y cuyo prestigio no se puede poner en duda, entre otras cosas porque ah¨ª est¨¢ su inigualable historial, que no da opci¨®n a discutirlo.
Con su sensacional y espectacular triunfo en la final de individuales, McEnroe consigui¨® el doblete, ya que el viernes, junto a Peter Fleming, venci¨® en dobles, y hay que se?alar que el sueco nunca interviene en esta modalidad, lo que, sin duda, supone ventaja para ¨¦l, pues adem¨¢s de atender un solo frente no tuvo el desgaste f¨ªsico de su rival. El n¨²mero trece ha sido bueno para McEnroe. En sus doce encuentros anteriores con Borg venci¨® en cinco ocasiones y perdi¨® en siete, pero su victoria de ayer rompi¨® una trayectoria que tardar¨¢ mucho tiempo en igualarse, la del sueco de oro, que, l¨®gicamente, pasar¨¢ a ocupar un lugar preferente en la historia del tenis mundial.
Por otro lado, es curioso que McEnroe, con el p¨²blico en contra por alguna de sus excentricidades, sus enfrentamientos con las gradas y los jueces NI, en fin, un ambiente que no le era precisamente muy propicio, logr¨® enmudecer la catedral del tenis, que tuvo que reconocer la val¨ªa de su juego. La final femenina de dobles, disputada tambi¨¦n ayer, fue ganada por la ap¨¢trida Navratilova y la norteamericana Pam Shriver, que ganaron a las norteamericanas Kathy Jordan y Anne Smith por 6-3 y 7-6.
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