Un viaje impensable para un Papa convaleciente
La nota oficial del episcopado espa?ol acalla el sin fin de c¨¢balas sobre el viaje a Espa?a desatadas a ra¨ªz del atentado sufrido por Juan Pablo Il. Durante todo este tiempo contrastaba el optimismo espa?ol con las reservas vaticanas. Las declaraciones del nuncio en Madrid, tras su visita a Roma, d¨ªas despu¨¦s del atentado, y las de D¨ªaz Merch¨¢n, que tambi¨¦n fue a Roma a tratar el tema del viaje, daban p¨¢bulo al mantenimiento de un viaje que el n¨²mero dos del Vaticano, Agustino Casaroli, declaraba cancelado.Se barajaba como mal menor el recorte de un viaje que inicialmente se pens¨® de un par de semanas para que el infatigable. Juan Pablo II pudiera conocer todas y cada una de las autonom¨ªas. La Iglesia espa?ola se resignaba, sin embargo, a que el viaje se resumiera entre Avila y Alba de Tormes. Pero los prelados espa?oles han ca¨ªdo en la cuenta de que ese recorte era echar a perder un viaje tan importante. El papa Wojtyla es un corredor de fondo que necesita espacio y tiempo. Ocurri¨® en Francia y en Alemania, donde su llegada fue acogida con frialdad; con el decurso del tiempo y sus desplazamientos por tierras galas y tedescas logr¨® colocar a su visita en el primer plano de la actualidad, desplazando de la primera p¨¢gina al resto de los acontecimientos pol¨ªticos.
Juan Pablo II, a quien la curia cr¨ªtica por su falta de aplicaci¨®n administrativa, es un actor que necesita escenarios maratonianos donde se d¨¦ el contacto f¨ªsico con la masa del pueblo y den cobijo a las mil an¨¦cdotas que corren de boca en boca, hasta convertir su figura en acontecimiento nacional. Una visita r¨¢pida, limitada al saludo protocolario de las autoridades y ofreciendo la imagen consumida de un convaleciente no conseguir¨ªa ?la plenitud de beneficios pastorales del viaje? al que se refiere la nota oficial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.