S¨¢nchez Albornoz, investido "en secreto" doctor "honoris causa" por la Universidad de Valladolid

Claudio S¨¢nchez Albornoz fue investido en Buenos Aires doctor honoris causa por la Universidad de Valladolid el pasado mi¨¦rcoles. Del hecho no han tenido conocimiento oficial ni el decano de la facultad de Filosof¨ªa y Letras, Alberto Balil, ni la junta de gobierno ni los catedr¨¢ticos de la universidad vallisoletana vinculados por su actividad docente al magisterio de S¨¢nchez Albornoz. En protesta por la falta de informaci¨®n y ?por haber hecho todo a espaldas nuestras?, el profesor Balil Illana, catedr¨¢tico de Arqueolog¨ªa, ha presentado su dimisi¨®n como decano de Filosof¨ªa y Letras.El malestar y la indignaci¨®n eran patentes ayer en amplios sectores de esta facultad. Angel Montenegro Duque, catedr¨¢tico de Historia Antigua, amigo personal y disc¨ªpulo de S¨¢nchez Albornoz, indic¨® que ?me ha dolido profundamente esto y, sobre todo que don Claudio no haya sido investido de la forma seria y brillante que se merec¨ªa. No han contado para nada con las personas que m¨¢s vinculadas estamos a S¨¢nchez Albornoz ni se nos ha informado. Una cosa tan importante como esta investidura se ha hecho de forma secreta, casi clandestina, y sin dar opci¨®n a que otros estamentos de la ciudad se sumasen al homenaje?.

Tanto el decano de Filosof¨ªa como los profesores Montenegro y Valde¨®n Baruque, catedr¨¢tico de Historia Medieval, aseguran que ?nos hemos enterado por la Prensa de que el 8 de julio invest¨ªan en Buenos Aires a don Claudio como doctor honoris causa por nuestra Universidad; es lamentable todo lo que ha ocurrido?.

Alberto Balil Illana afirm¨®, incluso, que ?a m¨ª me hab¨ªan manifestado que la investidura tendr¨ªa lugar en octubre y estaba convencido de ello cuando hace d¨ªas le¨ª en la Prensa que se iba a celebrar el d¨ªa 8 en Buenos Aires?. Todas las personas citadas eran partidarias de que el acto de investidura hubiese tenido por escenario Valladolid. ?Yo hablo cada quince d¨ªas con don Claudio?, se?al¨® Angel Montenegro, ?y casi le ten¨ªa ya convencido para que viniera a Valladolid, acompa?ado, eso s¨ª, de su m¨¦dico, para recoger la distinci¨®n, a ¨¦l tambi¨¦n le gustaba la idea y hubiera hecho un esfuerzo por desplazarse, pero. en este tiempo de espera, se ha precipitado todo?. ?Y si S¨¢nchez Albornoz no hubiese podido venir por razones de salud?, explica el decano de Filosof¨ªa, ?lo l¨®gico es que hubiera delegado en alguien, en sus hijas o en uno de sus numerosos disc¨ªpulos o amigos, pero no montar todas estas maniobras extra?as que ni don Claudio ni nosotros merecemos y que tienen unos responsables concretos?.

Aunque nadie cit¨® expresamente a estos resonsables, se refer¨ªan al rector de la Universidad de Valladolid, Alfonso Candau Parias, y al catedr¨¢tico de Historia de Am¨¦rica, Demetrio Ramos, doctor honoris causa por la Universidad de Buenos Aires, que fueron los ¨²nicos representantes de la Universidad vallisoletana en el acto de investidura. ?No han contado para nada con nadie y todo lo han hecho a espaldas de la facultad, de los hombres que m¨¢s vinculados est¨¢n a S¨¢nchez Albornoz, e incluso de los que le propusieron como doctor honoris causa?.

El acto de investidura, realizado por dos personas que no est¨¢n ligadas a las actividades que desarrolla S¨¢nchez Albornoz, impedir¨¢, de momento, que sus disc¨ªpulos vallisoletanos y los hombres que, en Valladolid, investigan sobre la historia antigua y media en Castilla-Le¨®n le propongan personalmente a S¨¢nchez Albornoz una de las ideas que llevan madurando desde hace tiempo: la creaci¨®n de un instituto de estudios hist¨®ricos que lleve el nombre del prestigioso historiador y que estar¨ªa ubicado en Valladolid, y la posibilidad de que la biblioteca de S¨¢nchez Albornoz pudiera pasar a esta instituci¨®n.