El Rey preside la entrega de despachos a las nuevas promociones de tenientes y suboficiales
Don Juan Carlos presidi¨® ayer por la tarde la entrega de reales despachos a los 428 tenientes de la 361 Promoci¨®n de la Academia General Militar de Zaragoza, en un acto de emotivo valor castrense, acompa?ado del ministro de Defensa, jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito y las primeras autoridades civiles de Arag¨®n. Por la ma?ana hab¨ªa entregado despachos a los nuevos suboficiales de Talarn (L¨¦rida).El Rey, tras ser recibido con los honores y salvas de ordenanza, se situ¨® frente al altar para que diera comienzo la misa oficiada por el vicario general castrense, Emilio Benavent. En la homil¨ªa, el prelado se?al¨® que quien mejor manda es quien mejor ha sabido obedecer y que el deber de los nuevos tenientes es el de seguir obedeciendo para mandar cada vez mejor. Luego a?adi¨® que los nuevos oficiales son hombres, no robots, y que su obediencia debe sacrificar preferencias, sensibilidades y hasta la personal voluntad. Defini¨® despu¨¦s la lealtad y sinceridad que acompa?an a la obediencia del caballero y por ¨²ltimo hizo algunas reflexiones sobre el deber cristiano se?alado por san Pablo de obedecer a las autoridades.
El vicario castrense hizo una menci¨®n emocionada del teniente general Joaqu¨ªn de Valenzuela, jefe del Cuarto Militar del Rey, que acompa?aba por primera vez a Su Majestad en un acto oficial despu¨¦s del atentado terrorista de que fue v¨ªctima. Tras la entrega de los reales despachos, don Juan Carlos impuso la Medalla al M¨¦rito Militar con distintivo blanco de segunda clase a los n¨²meros uno de las armas de Infanter¨ªa, Caballer¨ªa, Artiller¨ªa e Ingenieros de los cuerpos de Intendencia y de la Guardia Civil. El presidente de la Diputaci¨®n General de Arag¨®n hizo entrega de unos guiones a la Academia y tambi¨¦n los agregados militares de Portugal, Chile, Per¨², Uruguay, Estados Unidos y Argentina entregaron premios a los alumnos m¨¢s distinguidos.
El Rey fue aplaudido en varias ocasiones por el p¨²blico que ocupaba las tribunas y s¨®lo dos detalles dejaron traslucir un cierto perfume ultra dominante en un sector del mismo: los aplausos beligerantes a la Guardia civil y los gritos de ??Franco, Franco!?, cuando su nieto Crist¨®bal recib¨ªa el real despacho de teniente, bajo la atenta mirada de los marqueses de Villaverde, que coincidieron con este motivo en la capital aragonesa.
El nuevo director de Ense?anza del Ej¨¦rcito, general Fernando Soteras, que sucede en el puesto al suicidado Aramendi, pronunci¨® una alocuci¨®n en la que se?al¨® a los nuevos tenientes la necesidad de participar en la honrosa misi¨®n que corresponde al Ej¨¦rcito de vigilar la conservaci¨®n de las grandes esencias nacionales, sobre las que no aport¨® precisi¨®n alguna. Dijo que el despacho permite y obliga a quienes lo han recibido a cumplir los cometidos que se derivan del art¨ªculo 8 de la Constituci¨®n, donde se asigna a las Fuerzas Armadas la garant¨ªa de la soberan¨ªa e independencia de Espa?a y la defensa de su integridad territorial y de su ordenamiento constitucional.
El general Soteras hizo alusi¨®n a la limitaci¨®n de medios materiales disponibles y exhort¨® a los nuevos oficiales a mantenerse en buena forma f¨ªsica, a fortalecer sus virtudes morales como pilar m¨¢s joven y esforzado de la espiritualidad y al trabajo y actividad permanente, cerrando los o¨ªdos a ideas disgregadoras, y cit¨® al cardenal Retz para recordar que no basta con la ley escrita si no se puede imponer el derecho.
Por la ma?ana, el Rey presidi¨® la entrega de 1.170 despachos en la Academia General B¨¢sica de Suboficiales, de Talarn (L¨¦rida). El Rey fue aclamado por los millares de personas que se encontraban en la explanada. Tras la entrega de despachos, el n¨²mero uno de la promoci¨®n, Jos¨¦ Carrasco, recibi¨® una espada de manos del presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, quien pronunci¨® las siguientes palabras: ?Con este gesto, la Generalidad de Catalu?a quiere honrar al Ej¨¦rcito espa?ol, entreg¨¢ndole una reproducci¨®n de la espada que hab¨ªa sido de uno de los m¨¢s grandes reyes que ha tenido Catalu?a: Jaime I el Conquistador?.
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