Vertido de sustancias radiactivas en el Atl¨¢ntico con oposici¨®n de Green Peace
Poco despu¨¦s del mediod¨ªa de ayer, el barco holand¨¦s Sirius, de la organizaci¨®n ecologista Green Peace, localiz¨® al buque ingl¨¦s Gem en aguas del Atl¨¢ntico, sobre la posici¨®n diecis¨¦is grados de latitud norte y 46 grados de longitud oeste.
Momentos antes, y en las cercan¨ªas, una decena de pesqueros franceses hab¨ªan confirmado por radio que el barco ingl¨¦s se encontraba arrojando al mar sus bidones cargados de residuos radiactivos. Los pescadores franceses ignoraban el contenido de los deshechos nucleares del Gem y se mostraron relativamente sorprendidos, aunque continuaron con normalidad sus faenas de pesca.Un miembro de Green Peace pidi¨® por radio al Gem que le dejaran hablar con el representante sindical de los trabajadores, a lo que le respondieron desde el barco ingl¨¦s que no pod¨ªa ser porque estaban en plena faena.
A las 13.30 horas, las lanchas neum¨¢ticas del Sirius, cuatro en total, salieron a gran velocidad en persecuci¨®n del Gem, que se hallaba a unas dos millas de distancia. Una vez alcanzado, empez¨® a librarse en su costado de estribor una aut¨¦ntica batalla naval para evitar que los barriles fueran arrojados a las aguas.
Tres lanchas, tripuladas por dos personas cada una, se acodaron al Gem, obligando a detener el lanzamiento de bidones al mar. Desde el barco respondieron con toda agresividad, dirigiendo contra los ecologistas los potentes chorros de agua, que proven¨ªan de cuatro grandes mangueras, cuya fuerza estuvo a punto de provocar el naufragio de dos de las lanchas en varias ocasiones.
El enfrentamiento dur¨® cerca de dos horas, y los ingleses reanudaron el lanzamiento de bidones radiactivos al mar en el momento en que los ecologistas tuvieron que retirarse a su barco nodriza por verdadero agotamiento f¨ªsico. Algunos tripulantes de las lanchas resultaron levemente heridos.
Peligro f¨ªsico
En esta operaci¨®n inicial se registraron momentos de verdadero peligro f¨ªsico, que hicieron temer la p¨¦rdida de vidas humanas. Realmente, los ecologistas de Green Peace se las jugaron todas a una sola carta en una partida que s¨®lo aparentemente gan¨® ayer el Gem.Pasadas las seis de la tarde, la tripulaci¨®n del Sirius se dispuso a emprender nuevamente, la batalla por su objetivo, siguiendo ahora nuevas t¨¢cticas. El peligro real de la operaci¨®n hizo desistir su continuaci¨®n tal como hab¨ªa sido iniciada, y ahora se propone seguir un nuevo m¨¦todo, que consistir¨¢ en aproximar todo lo posible el Sirius al costado de estribor del barco at¨®mico, con el fin de obstaculizar e incluso impedir la expulsi¨®n de bidones a las aguas.
La batalla ecol¨®gica no ha hecho m¨¢s que empezar y es probable que dure al menos cuatro d¨ªas. Se extiende sobre una zona rectangular de ochenta millas de largo por veinte de ancho, a s¨®lo 315 millas de distancia del cabo Finisterre, en Galicia, y a m¨¢s de seiscientas millas del punto m¨¢s cercano de la costa inglesa. El buque at¨®mico Gem se dispone a descargar algo m¨¢s de 2.600 toneladas de desechos radiactivos.
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