Un escenario de tensiones y recuerdos
La ciudad de Bayreuth, donde desde hace 105 a?os se celebran los festivales creados por Richard Wagner, es un aut¨¦ntico santuario dedicado al recuerdo del m¨²sico. El presidente del Gobierno espa?ol, Leopoldo Calvo Sotelo, y el ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, asistieron ayer como invitados de honor a la inauguraci¨®n del festival de Bayreuth 1981, precisamente el mismo a?o en que se cumpli¨® el 45? aniversario de la entrevista de los emisarios del general Franco con el f¨¹hrer, Adolfo Hitler, para pedir ayuda alemana a los sublevados contra la Rep¨²blica.Dos nazis residentes en Tetu¨¢n fueron los secretarios de Franco que se encontraron con HitIer en la residencia de la familia Wagner. El f¨¹hrer acababa de ver la representaci¨®n de Las valquirias y, pasada la media noche, llam¨® al jefe de la aviaci¨®n nazi, mariscal Hermann G?ring, y le anunci¨® que hab¨ªa decidido enviar los aviones Junker 52, para ayudar a Franco a trasladar el Ej¨¦rcito de Africa a la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Ayer, en Bayreuth, la casa de la familia Wagner, convertida en museo, no daba la sensaci¨®n de haber dado cobijo a unas conversaciones tan decisivas para el desenlace de la guerra civil espa?ola.
En el parque de la casa, un coro cantaba ante la tumba del m¨²sico y su mujer, Cosima, hija del tambi¨¦n compositor Franz Liszt. En un sal¨®n de la casa, un grupo de gente escuchaba con fervor casi religioso la m¨²sica de Wagner. En las paredes, que eran testimonio de la agitada vida amorosa del compositor, con fotos de sus amantes, las rivales de Cosima, hay fotos de Wagner al lado de su mujer, que era mucho m¨¢s alta que el m¨²sico. Es curioso que Wagner, autor de una m¨²sica tan colosal, fuera f¨ªsicamente casi un enano. S¨®lo med¨ªa 1,53 metros.
Fuego sagrado
El clan Wagner juega un papel decisivo en la historia de los festivales de Bayreuth, donde una fundaci¨®n se encarga de mantener vivo el fuego sagrado del culto wagneriano.En opini¨®n de uno de sus bi¨®grafos, Wagner fue socialista, favorito del rey, patriota del imperio alem¨¢n y en todas sus diferentes tomas de posturas fue siempre un adaptado, oportunista y sin escr¨²pulos.
Del clan de los seguidores de Wagner se dice que las mujeres ten¨ªan m¨¢s temperamento que los hombres. Si se considera a la familia pol¨ªtica, la esposa de Wagner, Cosima, y a sus nueras Winifred, la admiradora de Hitler fallecida hace dos a?os, la tesis parece confirmarse.
Las disputas dentro del clan son aut¨¦nticamente wagnerianas, con procesos judiciales y expulsiones de la casa familiar o del palco que ocupan en el teatro. Actualmente, el director de los festivales, Wolfgang Wagner, un nieto del m¨²sico, es el autor de la escenificaci¨®n de Los maestros cantores, que se representa hoy domingo.
La lucha por la sucesi¨®n est¨¢ abierta, aunque el portavoz del festival de Bayreuth lo neg¨® al enviado especial de EL PAIS, con esta frase categ¨®rica: "Aqu¨ª el ¨²nico teatro es el que se representa en la escena. El director del festival, Wolfgang Wagner, y sus hijos y sobrinos ejerce cada uno su profesi¨®n en otra parte".
Los estatutos de la fundaci¨®n Richard Wagner plantean de forma casi inevitable el conflicto. La fundaci¨®n designa al director del festival y, llegado el caso, a su sucesor. El estatuto dice que ?por principio tendr¨¢ que ser un miembro de la familia Wagner, salvo que la familia no consiga en el consejo de la fundaci¨®n ponerse de acuerdo, o que surjan otros candidatos m¨¢s adecuados?.
La fundaci¨®n Wagner paga a la familia anualmente 12. 000.400 marcos (unos quinientos millones de pesetas) en tres plazos, a cambio de toda la herencia del m¨²sico.
El actual director del festival, Wolfgang Wagner, ha sabido combinar el ¨¦xito art¨ªstico con una buena administraci¨®n.
Las entradas para el festival est¨¢n agotadas desde hace seis meses. Este a?o se celebrar¨¢n treinta representaciones, dos de ellas reservadas para los sindicatos, y se esperan 60.000 visitantes.
Los precios de las entradas oscilan entre doscientas y 6.500 pesetas.
A la puerta del teatro en la colina verde hab¨ªa organizado ayer un aut¨¦ntico mercado de trueque de entradas. J¨®venes y viejos con -carteles en la mano ofrec¨ªan ?cambio Trist¨¢n e Isolda por Parsifal?. Hac¨ªa fr¨ªo en Bayreuth, todo lo contrario de aquel d¨ªa en que un joven de 36 a?os lleg¨® al festival ?un d¨ªa soleado, cuando todav¨ªa no conoc¨ªa las preocupaciones y el cielo estaba lleno de violines?. El autor de estas frases era un fan¨¢tico de Wagner, ?porque su obra contiene todo aquello a lo que aspira el nacionalsocialismo?.
Cuando Hitler estuvo preso, tras su fallido golpe de Estado, la nuera de Wagner, Winifred, le envi¨® a la prisi¨®n el papel sobre el que el f¨¹hrer escribi¨® su obra, Mi lucha. Hitler dijo en una ocasi¨®n que ?Bayreuth ha forjado la espada espiritual con la que luchamos?.
Babelia
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