Los env¨ªos de armas sovi¨¦ticas a Cuba alcanzan una cifra "r¨¦cord"
El secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, declar¨® el jueves ante el Comit¨¦ de Defensa del Senado que los env¨ªos de armas de la Uni¨®n Sovi¨¦tica a Cuba han alcanzado "un r¨¦cord sin precedentes" este a?o. Se?al¨® tambi¨¦n que estos suministros acaban llegando a otros pa¨ªses de Am¨¦rica Central."Tenemos pruebas serias de que esas armas son redistribuidas en Am¨¦rica Central", afirm¨® ante. el citado comit¨¦, al que. explic¨® los estrechos v¨ªnculos que existen entre las pol¨ªticas exterior y militar de Estados Unidos.
Aunque Haig no suministr¨® precisiones sobre la- naturaleza de la ayuda militar sovi¨¦tica a Cuba en su declaraci¨®n a puerta cerrada a. los senadores, el secretario de Estado manifest¨® la v¨ªspera al Boston Globe que la URSS ha enviado a Cuba 40.000 toneladas de armamentos sofisticados en el curso de los siete ¨²ltimos meses.
Subray¨® al citado diario que la URSS vendi¨® armas en 1980 por un valor total superior al bill¨®n y medi¨® de pesetas, es decir, unos 500.000 millones de pesetas por encima de las ventas norteamericanas. Haig critic¨® duramente la actitud del Congreso de estados Unidos respecto al programa de ayuda militar al extranjero.
Haig afirm¨® en sus declaraciones al Boston Globe que si el programa de ayuda militar al extranjero no era aprobado, como ocurri¨® en los dos a?os anteriores, esto "podr¨ªa tener graves consecuencias para la credibilidad de Estados Unidos".
El secretario de Estado pidi¨® al Congreso que aprobase la creaci¨®n de un fondo especial para suministrar r¨¢pidamente ayuda militar a pa¨ªses amigos que no tienen medios para financiar sus compras de armas.
"El poder militar no es un fin en s¨ª mismo, y tampoco puede reemplazar a la diplomacia. Pero es el tel¨®n de fondo indispensable para llevar con ¨¦xito nuestra pol¨ªtica exterior", declar¨® Haig.
"Caspar Weinberger (secretario de Defensa) y yo coordinamos d¨¦ forma regular los esfuerzos de nuestros ministerios", se?al¨® tambi¨¦n el secretario de Estado, que desminti¨® la existencia de relaciones tensas con el Pent¨¢gono.
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