La conferencia de Canc¨²n concluy¨® con la decisi¨®n de celebrar una "cumbre" informal Norte- Sur en octubre
En la reuni¨®n de cancilleres de Canc¨²n hubo dos acuerdos, justamente los que Estados Unidos quer¨ªa: que haya cumbre Norte-Sur en octubre, los d¨ªas 22 y 23, pero que sea s¨®lo una conferencia informal, para que los veintid¨®s jefes de Estado o de Gobierno puedan dialogar sin testigos ni compromisos previos sobre los problemas econ¨®micos del mundo. Nada de negociaciones formales; ni siquiera un comunicado final que pueda comprometer a algo. Y con estas decisiones bajo el brazo, veintid¨®s ministros de Exteriores, llegados de todo el mundo, se despidieron el domingo encantados del esp¨ªritu de di¨¢logo nacido en Canc¨²n.
Una vez m¨¢s, gan¨® Estados Unidos. Haig, y Reagan desde lo alto, quer¨ªan que se convocase la cumbre, y mucho m¨¢s despu¨¦s de que la URSS decidiera desconocer la invitaci¨®n. Pero el t¨¢ndem norteamericano no quiere someterse en Canc¨²n a un rosario de quejas y peticiones por parte de los pa¨ªses pobres y aun de los ricos. Resultado: que se plantee un di¨¢logo sin compromisos.Que la posici¨®n norteamericana haya prevalecido, es l¨®gico, despu¨¦s de que se impusiera su criterio en la fase de selecci¨®n de invitados. Reagan no deseaba encontrarse con Fidel Castro en la misma mesa. Muchos de los promotores opinaban que Cuba, como presidente de los pa¨ªses no alineados, deb¨ªa ser invitado, pero terminaron por plegarse a la exigencia estadounidense. Al final result¨® que incluso los valedores de Cuba dijeron que su ausencia no obedec¨ªa a vetos, sino a una imposibilidad de incluirla en una lista demasiado apretada.
Con el car¨¢cter informal, no decisorio, de la cumbre ha ocurrido otro tanto. Ahora resulta que todos estaban de acuerdo en que fuera as¨ª, que no se trata de ninguna imposici¨®n de Estados Unidos y que los veintid¨®s entendieron r¨¢pidamente que no pod¨ªa ser de otra manera, porque dos d¨ªas de reuni¨®n no dan para m¨¢s, y porque los presidentes est¨¢n para el di¨¢logo pol¨ªtico, mientras que los acuerdos deben ser dise?ados por los t¨¦cnicos.
Todo fue tan sobre ruedas, que el procedimiento a seguir en la reuni¨®n de jefes de Estado se ultim¨® el primer d¨ªa, el s¨¢bado. Todo un r¨¦cord. Bastaron siete de las trece horas de reuni¨®n previstas. La sesi¨®n matinal del domingo se destin¨® a elaborar el comunicado de Prensa, y la mayor¨ªa de los ministros salieron hacia sus respectivos pa¨ªses el domingo por la tarde, despu¨¦s de mantener r¨¢pidas conferencias de Prensa.
Sin negociaciones
El comunicado final recoge la decisi¨®n de celebrar la reuni¨®n cumbre en octubre, y especifica que "se efectuar¨¢ en una atm¨®sfera franca e informal, que no conduzca a negociaciones, sino que proporcione la oportunidad de intercambiar puntos de vista sobre los temas principales de la cooperaci¨®n internacional para el desarrollo".Hasta aqu¨ª exactamente la posici¨®n de Estados Unidos. Pero el comunicado, a la postre fruto de la transacci¨®n, apunta una meta de la cumbre, que de hecho puede convertirse en un compromiso. "Aunque no haya una vinculaci¨®n formal con la serie de conversaciones globales, uno de los objetivos de la reun¨ª¨®n ser¨¢ facilitar un acuerdo sobre la misma".
En esta direcci¨®n de encadenar la conferencia de jefes de Estado a las negociaciones globales que tienen como m¨¢rco las Naciones Unidas apunta la invitaci¨®n espec¨ªal env¨ªada a Kurt Waldheim para que acuda a la cumbre en calidad de hu¨¦sped especial. No se quiso dar a su presencia el car¨¢cter de observador, para que no pudieran colarse otras solicitudes, la de Cuba muy especialmente.
En el comunicado se dice igualmente que los jefes de Estado no trabajar¨¢n sobre la base de una agenda formal; pero, al mismo tiempo, se fija un temario: alimentaci¨®n y desarrollo agr¨ªcola, mater¨ªas primas, comercio e industrializaci¨®n, energ¨ªa y cuestiones. monetarias y financieras.
En la conferencia de Prensa oficial de los dos copresidentes, el mexicano Jorge Castaneda y el austriaco Willibald Pahr, ambos coincidieron en el consenso general, en el clima de cordialidad, en la excelente atm¨®sfera de la reuni¨®n. Es cierto que no se hab¨ªa entrado en cuestiones de fondo, que se reservan para los jefes de Estado, pero se discutieron cuestiones de procedimiento que ser¨¢n determinantes para el alcance de la reuni¨®n.
Sin unanimidad
Los dos ministros explicaron que la falta de comunicado final, en forma de compromisos o acuerdos, ser¨¢ suplida por una informaci¨®n que, acerca de lo tratado, ofrecer¨¢n los dos copresidentes de la cumbre, Jos¨¦ L¨®pez Portillo y Bruno Kreisky, siempre bajo su exclusiva responsabilidad. "Hacer aprobar a los veintid¨®s mandatarios un comunicado conjunto hubiera sido extremadamente dif¨ªcil, y posiblemente se llevar¨ªa casi todo el tiempo de la reuni¨®n".Tanto Castaneda como Palir convinieron en que el clima de esta primera Conferencia de Ministros puede ser un augurio de que en octubre puede lograrse un entendimiento b¨¢sico entre los represen tantes del Norte y del Sur. El ministro austr¨ªaco subray¨® la importancia de que, por primera vez en la h¨ªstoria, veintid¨®s jefes de Estado decidan reunirse para mejorar el ambiente pol¨ªtico. "Ser¨ªa err¨®neo pensar que esta conferencia traer¨¢ resultados concretos. Es imposible resolver temas tan t¨¦cnicos en dos d¨ªas, pero se puede terier un intercambio de puntos de vista".
Respecto a la posici¨®n mantenida por Estados Unidos, el mimistro mexicano apunt¨® algunos cambios significativos. As¨ª, frente al planteamiento ya conocido de que Estados Unidos debe reajustar su econom¨ªa antes de pasar a la cooperaci¨®n, Haig ha dicho en Cancun que ya no es posible seguir esperando hasta que ese fen¨®meno se produzca. "No puedo decir" ' a?adi¨® Castaneda, "cu¨¢l es el alcance de esto, lo que significa en t¨¦rminos concretos; pero s¨ª me parece un cambio de cierta importancia".
El propio Haig puntualiz¨® al t¨¦rmino de la reuni¨®n que ?el desarrollo econ¨®mico depende primordialmente de las pol¨ªticas nacionales. Por esa raz¨®n, el presidente Reagan ha dedicado tanto tiempo y atenci¨®n a vigorizar la econom¨ªa de Estados Unidos. De manera similar, el ¨¦xito de otros pa¨ªses depender¨¢ primordialmente de sus propias pol¨ªticas econ¨®micas".
Haig destac¨® el esp¨ªritu constructivo de las deliberaciones y manifest¨® que la cumbre ser¨¢ una oportunidad hist¨®rica para iniciar unas relaciones que no est¨¦n basadas en la confrontaci¨®n entre el Norte y el Sur. "Este esp¨ªritu", dijo, "se debe mucho al resultado positivo de la reuni¨®n de Ottawa, en la que el presidente Reagan hizo hincapi¨¦ en la importancia que tiene para ¨¦l una relaci¨®n estrecha y constructiva entre Estados Unidos y el mundo en desarrollo. S¨¦ que el presidente Reagan vendr¨¢ aqu¨ª en octubre con el mismo enfoque positivo".
La ausencia de la URSS, que el ministro franc¨¦s considera como un acicate para que Estados Unidos busque el ¨¦xito de la cumbre, no es definitiva, y depende de los propios sovi¨¦ticos. El austriaco, Palir admiti¨® que si demuestran inter¨¦s por asistir a¨²n podr¨ªan ser invitados. El ministro yugoslavo a?adi¨®, por su parte, que el nuevo clima creado en Canc¨²n puede incidir en las relaciones internacionales entendidas globalmente, no s¨®lo en el campo econ¨®mico. Este hecho obligar¨¢ a la URSS a considerar nuevamente el tema y, tal vez, a plantearse su asistencia a la reuni¨®n en la cumbre.
"Di¨¢logo de sordos" para Mosc¨²
Seg¨²n informa desde Mosc¨² nuestro corresponsal, F¨¦lix Bay¨®n, la agencia Tass atac¨® duramente la conferencia de ministros de Asuntos Exteriores del movimiento Norte-Sur, afirmando que en su ¨²ltima reuni¨®n s¨®lo se hab¨ªa logrado mostrar las diferencias entre pa¨ªses desarrollados y pa¨ªses que est¨¢n en v¨ªas de desarrollo, dentro de algo que la agencia oficial sovi¨¦tica calific¨® de "di¨¢logo de sordos".Estados Unidos y otros pa¨ªses desarrollados no quieren atender las demandas de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, que tratan de lograr la instauraci¨®n de un nuevo orden econ¨®mico internacional, acusa Tass. Despu¨¦s de esta dura cr¨ªtica, parece descartarse por completo la posible asistencia de una delegaci¨®n observadora sovi¨¦tica a la cumbre de jefes de Estado del movimiento Norte-Sur, que tendr¨¢ lugar en Canc¨²n (M¨¦xico) el pr¨®ximo mes de octubre.
La postura tradicional del Kremlin ante el di¨¢logo Norte-Sur ha sido de rechazo. Mosc¨² considera que a este di¨¢logo s¨®lo deben de acudir los que anteriormente fueron colonizadores o colonizados, y la URSS se considera fuera de estas dos categor¨ªas. La dura cr¨ªtica dada a conocer ayer por la agencia Tass hace suponer, sin embargo, que el Kremlin no piensa, de ning¨²n modo, asistir a Canc¨²n.
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